Lejos de los conflictos mediáticos que suelen dominar la televisión, Georgina Barbarossa protagonizó un momento de profunda reflexión en su programa A la Barbarossa (Telefe). La conductora, junto a Yanina Latorre, abordó en vivo un tema poco frecuente en los ciclos matutinos: la manera en que cada una enfrenta el miedo a la muerte.
Georgina Barbarossa debió ser atendida por un grave cuadro de estrés.
La charla entre Georgina y Yanina Latorre
El intercambio comenzó cuando Latorre reconoció haber pensado en la fragilidad de la existencia y admitió sentir temor ante la idea de morir. “No me agarró la paranoia de ‘me voy a morir de covid’. ¿Tenés miedo a la enfermedad o a la muerte?”, le preguntó Barbarossa, abriendo la charla. Con serenidad, la panelista de LAM respondió: “A la muerte, sí, mucho. Pánico, terror. No me gusta pensar en eso. Es de las pocas cosas que me angustia. Pensar que somos finitos, que dejamos de existir”.
La conductora profundizó en el tema y quiso saber si su invitada tenía algún tipo de fe o creencia espiritual. Latorre aclaró: “Soy de rezar, soy de colegio de monjas, tengo fe, voy todos los años al rebe, le escribo una carta. Creo en algo, creo en Dios y sé que pedís y te otorga. Creo que hay que agradecer”.
Sin embargo, marcó un límite entre su fe y las manifestaciones emocionales hacia los fallecidos: “A papá no le hablo. Esa fue mi hermana que en Facebook le manda mensajitos. Esas cosas no hago. Tengo humor para la muerte. Sé reírme de la muerte de papá, pero no con mi muerte”.
Georgina Barbarossa
Georgina Barbarossa tiene una casa en medio de las Sierras de Córdoba, que le ayuda a relajarse.
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El plan sobre su muerte
En ese punto, Barbarossa reveló que, al igual que su colega Soledad Silveyra, ya tiene planificado cómo quiere que sea su despedida: “Solita tiene toda la muerte organizada. Yo también tengo todo organizado”. Ante la sorpresa de Latorre, detalló su deseo: “Quiero que se caguen de risa, que pongan música. Que la gente que quiero haga eso”.
Latorre, por su parte, tomó distancia de esa visión y fue tajante: “Ay, yo no quiero pensar en eso. Igual, no te vas a enterar. No, yo quiero que me lloren. No voy a dejar ninguna herencia”.
Días antes, Barbarossa había mostrado su costado más sensible tras enterarse de la muerte de una figura a la que admiraba profundamente: Diane Keaton. En sus redes sociales, la actriz y conductora compartió un video de la artista estadounidense bailando al aire libre, junto a un mensaje en el que destacó su espíritu libre y su forma de celebrar la vida hasta el final.