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Una serie de reveladores chats han salido a la luz, exponiendo la compleja situación familiar entre Wanda Nara, su madre Nora Colosimo y su padre Andrés Nara, quienes se unieron para proteger el bienestar de la conductora durante una fuerte crisis matrimonial con Mauro Icardi.
Estos mensajes, que datan de meses atrás, muestran cómo Nora y Andrés dejaron de lado sus diferencias para ayudar a su hija en un momento complicado.
En una entrevista en el programa “Los Ángeles de la Mañana”, Yanina Latorre compartió detalles sobre la conversación entre Nora y Andrés, en la que ella pidió ayuda para evitar que Wanda regresara a Estambul junto a Mauro Icardi.
“Nora llamó a su ex para que intercediera por Wanda y lograra que terminara la relación ya que lo consideraba una persona tóxica para su hija”, reveló la panelista.
Andrés Nara confirmó la existencia de esos mensajes y comentó que se ofreció para hablar con su hija y ayudarla en este momento difícil.
“Yo mato y muero por cualquiera de mis hijas”, expresó. Sin embargo, la situación cambió dos semanas antes de que Wanda recibiera un diagnóstico médico sobre su enfermedad, debido a que él y su actual pareja vivieron una situación mediática que no fue bien vista por su familia.
En esa época, Nora y Andrés se mantuvieron firmes en su intención de que Wanda permaneciera en Argentina, pero finalmente ella aceptó viajar a Estambul para continuar con su vida junto a Mauro Icardi.
Sin embargo, cuando se supo que Wanda había comenzado una relación con Elián Valenzuela, conocido como L-Gante, Nora habría cambiado de opinión y preferido que su hija regresara a Turquía.
Andrés admitió que notaba a Wanda nerviosa debido a las situaciones que atravesaba en su vida personal. “Había tensión porque ella estaba con L-Gante y él había estado con otras señoritas. Se ve que había conflictos”, dijo. No obstante, cuando la pareja de Wanda tuvo una situación mediática, la familia decidió volver a alejarse.
Después, Wanda enfrentó problemas médicos y viajó nuevamente a Estambul con Mauro Icardi y sus hijos, contando con el apoyo de su madre Nora durante el viaje.
Esta historia expone la complejidad de las relaciones familiares y cómo en momentos de crisis, algunos lazos pueden fortalecerse para proteger el bienestar de los seres queridos.
La unión temporal de Nora y Andrés, a pesar de su separación de hace más de una década, muestra que el amor y la preocupación por sus hijas prevalecen más allá de cualquier diferencia.