Pataleo de cucaracha

En un artículo la periodista española Rosa Montero habla del “pataleo de la hormiga” en referencia a las acciones de odio mutuo de grupos sociales que se enfrentan por “pensar distinto” uno del otro. Pienso que en Argentina esto es “pataleo de cucaracha” que está acostada de espaldas, pues todos los grupos ideológicos antagónicos se enfrentan con acciones y argumentos que no conducen a nada, como expresó un presidente argentino: nadie sabe, nadie quiere y nadie puede.

De todos los oponentes ninguno quiere salir de su postura ni puede realizar el esfuerzo de buscar un entendimiento propio y ajeno. Se adoptan ideas políticas y apoyos partidarios por dinero, se ignoran conocimientos básicos de la lengua, aritmética y demás ciencias. No se sabe nada de la Constitución e instituciones que constituyen el Estado. En medio de esa ignorancia de saberes se instalan ideas fundamentalistas que pelean esgrimiendo falacias insostenibles e incertezas.

Sólo el esfuerzo personal de recuperar la cordura, el sentido común y enfrentarse al problema de los desacuerdos con la voluntad de aprender de sí y de los otros, podrá permitir un poco de saber y mucho de poder cambiar el destino de cada uno  y el porvenir de la nación y de nuestros hijos