Se debe avanzar en los proyectos hídricos provinciales

Hace dos años, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció en una visita a la provincia de La Pampa que haría lugar al pedido de un nuevo estudio de impacto ambiental por la proyectada obra de Portezuelo del Viento, en Malargüe.

Respondía así en forma favorable a una nueva petición de las autoridades pampeanas para poner freno a una obra hídrica encarada por Mendoza.

La infraestructura en el desarrollo de Mendoza

Presentaba La Pampa el argumento de un insuficiente estudio de las consecuencias de la obra sobre la cuenca del río Colorado.

A raíz de dichas afirmaciones del Presidente, el gobierno de Mendoza comenzó a pensar en un plan alternativo para Portezuelo del Viento, dando por descontado que el jefe del Ejecutivo nacional accedería al nuevo pedido del gobierno de La Pampa, lo cual efectivamente sucedió.

Se puso como nuevo estandarte, entonces, la obra de El Baqueano, sobre el río Diamante, que tiene un costo mucho más bajo al del tradicional emprendimiento de Portezuelo del Viento y que también se encarará con lo que recibe regularmente la Provincia de parte de la Nación, como resultado del convenio firmado para resarcir los perjuicios ocasionados a la economía mendocina por la promoción industrial en provincias vecinas.

Y en su reciente paso por General Alvear por los festejos de la ganadería de aquella zona, Rodolfo Suárez también confirmó que Mendoza insistirá con un emprendimiento más chico para Portezuelo del Viento, con trasvase al río Atuel.

Por ello, el paso dado con la decisión de encarar obras alternativas es importante.

Desde este mismo espacio editorial se decía en oportunidad de aquel anuncio presidencial sobre el laudo pedido por La Pampa, que Mendoza no debía perder tiempo con la utilización de los fondos que legítimamente recibe.

Reasignar recursos para apuntalar la obra hídrica

Y se entiende que esta nueva propuesta oficial marcha en dicho sentido.

También es de destacar que las autoridades de Mendoza confíen en poder sortear legalmente las sucesivas trabas que interpone el gobierno de La Pampa, con su permanente animadversión hacia todas las obras hidroeléctricas que encara Mendoza.

La sintonía partidaria con la Nación le permitió al gobierno pampeano frenar el avance hacia Portezuelo del Viento. Y ahora la estrategia de la vecina provincia es la de volver a frenar la obra más pequeña, con trasvase del río Grande al Atuel, que recientemente anunció el gobernador Suárez, como también concurrir ante la Corte Suprema de la Nación en contra del acuerdo recientemente suscripto por Mendoza y la Nación que permite que El Baqueano pase a formar parte del Programa Nacional de Obras Hidroeléctricas.

Ante todo ello, nuestro gobernador remarcó que la decisión de avanzar con los nuevos emprendimientos ya está tomada.

No quedan dudas de que el nuevo plan alternativo de obras hídricas también debe concretarse en respuesta a los reclamos y necesidades de las fuerzas productivas de la provincia.

Plan B de Portezuelo: otra oportunidad

Al margen de los problemas cada vez más acuciantes que plantea el rumbo económico nacional, el estancamiento provincial en tal sentido es notable y reconocido por todos.

Más de una década con dicha tendencia se traduce en una traba muy seria para las aspiraciones y esfuerzos de los sectores movilizadores de la economía, que no cuentan con el respaldo adecuado en materia de infraestructura.