Vitivinícolas criticaron la “Tolerancia Cero” y piden que las provincias no adhieran

Con un desenlace esperado, el jueves el Senado de la Nación trató y aprobó en su sesión el proyecto de ley de alcohol cero frente al volante. Con 48 votos a favor y sólo 9 en contra, el proyecto que tenía el visto buen de Diputados se convirtió así en ley nacional (a la espera de su reglamentación). Como era de esperarse, referentes vitivinícolas criticaron la aprobación y algunos pidieron a otras provincias que no adhieran a la normativa.

El “alcohol cero” al volante es ley a nivel nacional, pero Suárez no lo aplicará en Mendoza

Desde el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, su director ejecutivo, Mauro Sosa, recordó a este medio que se trata de un tema muy delicado por la sensibilidad que despiertan los accidentes de tránsito, aunque reiteró que endurecer los controles y las multas hubiera sido una mejor manera de reducir los accidentes. “Mantenemos nuestra postura de que una tolerancia es mejor que la intolerancia que se está planteando en la medición”, afirmó.

Por otro lado, Sosa recordó la negativa del gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, al alcohol cero (reiterada este viernes) y espera que eso también ocurra en otras jurisdicciones: “El gobernador quizás pueda hacer uso de sus facultades y no adherir a la ley, lo mismo quizás ocurra en otras provincias como San Juan. Esperamos que los controles que hoy están vigentes se perfeccionen dentro de una mínima tolerancia”.

Coincidió Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), para quien “es una lástima que se apruebe una ley que tiene tan poco contenido, que solo modifica la tolerancia en el porcentaje de alcohol en sangre y que no habla de prevención, control, ni de inversión”. El dirigente, sin ponerse en contra de quienes han perdido un familiar en accidentes de tránsito, criticó que faltó un debate serie y que “hubo un mandato del partido con mayoría y se acabó”.

La furia del radicalismo por la sanción de la Ley de Alcohol Cero

Mirando hacia adelante, Ruggeri espera que quizás se puedan analizar algunos puntos con respecto a la reglamentación de la normativa, además de que cada provincia analice su situación. “Seguiremos trabajando desde el sector como para poder ver que las distintas provincias no se adhieran”, agregó el presidente de Acovi.

Rechazo vitivinícola

Ante la consulta de este medio, desde Bodegas de Argentina (BdA) comentaron que mantienen su postura con respecto a los últimos meses, por un lado “acompañando el espíritu que motiva a los legisladores a trabajar en esta ley” y por el otro sosteniendo que “una ley de alcohol 0 no resuelve los problemas de accidentes viales”. En ese sentido, recordaron que Mendoza trató el tema con una ley pionera en el país, con mayores sanciones y con una tolerancia mínima.

“Son necesarias otras acciones como la educación, el control y sanciones severas. Además, consideramos necesaria una revisión que contemple los aspectos técnicos al momento de las mediciones”, reiteraron desde BdA. De ese modo, recordaron que la entidad promueve el consumo moderado de alcohol con programas internacionales como Wine in Moderation con el objetivo de promover el vino de manera responsable.

Finalmente, como mencionó ayer Los Andes apenas se aprobó la normativa, Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA) y director ejecutivo del Fondo Vitivinícola Argentino, lamentó que el proyecto fuera “un slogan” que no contribuye a “salvar vidas”. Al contrario, sostuvo que se debería haber trabajado sobre sanciones, sobre educación y sobre la frecuencia de los controles.

Suárez ratificó que en Mendoza no regirá la Ley de Alcohol Cero y enumeró sus motivos

Villanueva defendió el modelo aplicado en Mendoza y en Ciudad de Buenos Aires, que tiene “la mayor densidad automovilística del país” y aplica la tolerancia de 0,5 gramos. “En los últimos tres años, en ese distrito no se provocó ni un solo accidente”, destacó. Además, el gerente de la UVA sostuvo que “la accidentología por el alcohol básicamente se produce en jóvenes de 18 a 35 años, los fines de semana”, mientras que ahí “no está el que va a comer y toma media copa de vino en un restaurante”.