Somos Pymes Summit – Competitividad PyME 2025, con Los Andes como socio estratégico, comenzó el 23 de octubre en el Hotel Sheraton de Mendoza, consolidándose como uno de los principales encuentros del calendario empresarial argentino.
"Tenemos la capacidad de crecer", declaró el ministro de Producción durante el evento que tiene como socio estratégico a Los Andes. Destacó el potencial de Mendoza en exportaciones y fortalecer las PYMES, impulsando diversificación y clústeres productivos.
Somos Pymes Summit – Competitividad PyME 2025, con Los Andes como socio estratégico, comenzó el 23 de octubre en el Hotel Sheraton de Mendoza, consolidándose como uno de los principales encuentros del calendario empresarial argentino.
Organizado por Somos Pymes, el evento reunió a referentes económicos, políticos y tecnológicos para debatir sobre los desafíos y oportunidades de las pequeñas y medianas empresas en el país.
Durante la apertura, Rodolfo Vargas Arizu, ministro de Producción de Mendoza, destacó que la provincia busca ampliar su matriz productiva y sumar valor agregado en sectores estratégicos como la viticultura, la agricultura, el software y la metalmecánica.
Vargas Arizu enfatizó que el futuro económico se construye a partir de la colaboración entre distintos actores. “Queremos escuchar a quienes producen y exportan, a quienes día a día construyen la economía real”, indicó. El ministro destacó que la experiencia y las necesidades concretas del sector privado son esenciales para generar políticas públicas útiles y adaptadas a la realidad.
En este marco, resaltó que las mejores ideas muchas veces surgen de la acción diaria de empresas, talleres, parques industriales y campos: “Escuchar esas experiencias nos permite diseñar políticas únicas”. Para el funcionario, la cooperación activa entre Estado y empresas es la clave para transformar el potencial argentino en oportunidades concretas.
Asimismo, remarcó que la construcción del futuro no es un modelo sino un diálogo, y que el desarrollo sostenible requiere de un enfoque inclusivo, que integre inversión, empleo y planificación estratégica en todo el territorio mendocino.
El ministro presentó los resultados de la gestión provincial en materia de disciplina fiscal y reducción de presión impositiva. “La disciplina fiscal nos permitió aumentar la inversión pública y aplicarla en infraestructura, crédito productivo e innovación”, aseguró Vargas Arizu, destacando que el gasto corriente provincial pasó del 65% al 40% en los últimos años.
También destacó el impacto de la reducción de alícuotas de impuestos a los Ingresos Brutos, que descendieron del 3,6% en 2016 al 3% en 2019, y el control de impuestos patrimoniales. Según el ministro, estas medidas buscan que la inversión y el esfuerzo del sector privado se vean recompensados con un entorno más favorable para producir.
Además, explicó que la baja progresiva de la presión tributaria forma parte de un plan gradual que conecta los recursos recaudados con la eficiencia y el desarrollo productivo, reforzando la relación entre Estado y sector privado.
Rodolfo Vargas Arizu, ministro de Producción de Mendoza, abrió su exposición destacando el potencial exportador de la provincia. Según el funcionario, “Nuestras exportaciones per cápita son la mitad del promedio nacional, lo que demuestra que tenemos una enorme capacidad para crecer”, y subrayó que este margen es una oportunidad concreta para fortalecer la competitividad de las PYMES locales.
El ministro explicó que este crecimiento requiere ampliar la matriz productiva y diversificar sectores estratégicos, incorporando valor agregado en industrias como la viticultura, la agricultura, la metalmecánica, la salud y el software. “Ampliar la matriz productiva significa más producción, más exportaciones y más empleo”, agregó, resaltando la importancia de generar un ecosistema donde las empresas puedan desarrollarse y acceder a nuevos mercados internacionales.
Vargas Arizu también destacó el rol de los clústeres productivos como herramientas clave para proyectar a Mendoza como una provincia exportadora y competitiva. “Un clúster fuerte no solo eleva la productividad: multiplica oportunidades. Jóvenes que se capacitan, proveedores que crecen y empresas que exportan”, señaló, enfatizando que la combinación de innovación, conocimiento y cooperación entre empresas y universidades es fundamental para consolidar el desarrollo económico regional.
En su exposición, Vargas Arizu señaló que para sostener el crecimiento económico, Mendoza y el país necesitan avanzar en reformas estructurales que simplifiquen el sistema productivo. “Si queremos crecer de verdad, necesitamos avanzar en reformas que pongan en foco la productividad, la creación de empleo y la inversión”, afirmó el ministro.
Explicó que la provincia promueve una visión de Estado moderno, con menos burocracia y más eficiencia. “Un Estado que simplifica la vida al sector privado, que acompaña, que escucha y que no se interpone, sino que facilita”, destacó, subrayando que la previsibilidad y la estabilidad son condiciones esenciales para incentivar la inversión.
Además, sostuvo que la transformación institucional no debe entenderse solo como un cambio administrativo, sino como un compromiso con la productividad. “Cuando el Estado se ordena y libera energías, el sector privado puede dedicarse a lo que sabe hacer: producir, invertir y generar trabajo”, señaló.
El ministro también dedicó parte de su discurso a reconocer la resiliencia de las pymes mendocinas y la importancia de la cultura del esfuerzo en el desarrollo económico local. “Sabemos lo que significa pagar, producir, exportar y generar empleo con incertidumbre. Cada vez que una pyme logra sobrevivir, detrás hay sacrificio y mucho carácter”, expresó.
Para Vargas Arizu, esa fortaleza es lo que distingue a Mendoza dentro del contexto nacional. “Nos diferencia nuestra historia, nuestro talento, nuestras instituciones sólidas y una cultura de trabajo que resiste a la adversidad”, sostuvo, en alusión al compromiso de los empresarios y trabajadores de la provincia.
El ministro resaltó que el Estado debe acompañar ese espíritu, reduciendo obstáculos y fortaleciendo la confianza. “Queremos hacer más fácil lo que hoy todavía es difícil, para que emprender sea una posibilidad y no una odisea”, afirmó.
Hacia el cierre de su presentación, Vargas Arizu destacó que el crecimiento económico de Mendoza debe sostenerse en una visión de desarrollo sostenible, basada en la inversión, el empleo y la cooperación entre sectores. “Compartimos un propósito: transformar el potencial argentino en desarrollo sostenible, con más inversión, más empleo y más oportunidades”, expresó.
Sostuvo que este enfoque requiere continuidad y consenso, más allá de los gobiernos de turno. “El desarrollo no es tarea de un gobierno ni de una generación, es una obra colectiva que se construye con coherencia, con esfuerzo y con esperanza”, agregó.
Finalmente, el ministro reafirmó su compromiso con la planificación a largo plazo y la articulación entre Estado, empresas y universidades. “Si lo hacemos juntos -Estado, empresarios y sociedad-, Argentina va a crecer y desarrollarse”, concluyó.