La empresa low cost Flybondi volvió a quedar en el centro de las críticas tras cancelar alrededor de 70 vuelos en apenas tres días, una situación que afectó a unos 13.200 pasajeros en pleno arranque de la temporada alta de verano.
Se estima que las suspensiones afectaron a unos 13.200 pasajeros en pleno arranque de la temporada alta de verano y tras los anuncios de fortalecimiento de la flota.
La empresa low cost Flybondi volvió a quedar en el centro de las críticas tras cancelar alrededor de 70 vuelos en apenas tres días, una situación que afectó a unos 13.200 pasajeros en pleno arranque de la temporada alta de verano.
La aerolínea argentina volvió a incumplir su programación, aunque esta vez modificó sus métodos internos para evitar que los usuarios con pasajes comprados quedaran varados en los aeropuertos. La estrategia consistió en presentar cancelaciones diarias sobre una grilla de diciembre que ya había sido cargada en el sistema aerocomercial, en lugar de suspender vuelos a último momento.
Según informó el medio especializado Aviación en Argentina, el jueves 18 de diciembre por la mañana, horas antes del paro de los controladores aéreos anunciado entre las 16 y 19 horas, la compañía dijo que se vio afectada en 40 vuelos, aunque sin detallar públicamente cuántos terminaron cancelados.
Un día antes, Flybondi canceló 20 servicios y el jueves 18, finalmente otros 24, lo que arrojó un total de 44 operaciones fuera de programación en esas dos jornadas.
A eso se sumaron 26 nuevas suspensiones el viernes 19, en un contexto que la empresa atribuyó, en parte, al paro de controladores aéreos. Sin embargo, ni Aerolíneas Argentinas ni JetSMART tuvieron esa cantidad de afectaciones (sí reprogramaron algunas partidas).
Detrás de la excusa gremial, los números de la operación muestran un escenario ajustado. Flybondi prestó servicios con apenas seis aeronaves bajo modalidad ACMI (Aircraft, Crew, Maintenance, Insurance), que permite la operación de aeronaves con matrícula extranjera y la participación de tripulaciones internacionales en servicios aerocomerciales en Argentina. Pero fueron cuatro menos de las diez que había anunciado en septiembre pasado.
Flybondi operó con nueve aviones propios de matrícula argentina sobre una flota total de 14: tres permanecieron en tierra en Ezeiza y otros dos quedaron fuera de servicio por mantenimiento en México, añadió el sitio citado.
Las cancelaciones alcanzaron rutas clave y de alta demanda. El miércoles 17 se suspendieron vuelos como el FO 5242/43 entre Ezeiza/Aeroparque y Bariloche, el FO 5152/53 a Corrientes, el FO 5952/53 a Florianópolis, servicios a Posadas, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Córdoba, entre otros.
El jueves 18 se repitieron las bajas en Iguazú, Mendoza, Bariloche, Florianópolis, Tucumán, Neuquén y Posadas.
Por último, el viernes 19, la lista incluyó nuevamente Salta, Iguazú, Bariloche, Mendoza, Neuquén, Corrientes, Jujuy, Río de Janeiro y Puerto Madryn.