En medio de crecientes tensiones, grupos de piqueteros se movilizarán este jueves frente a supermercados en todo el país para exigir alimentos, como respuesta a la demora en la entrega de los mismos a comedores y merenderos. En el caso de Mendoza, las organizaciones sociales se sumarán a la protesta, pero a diferencia de lo que sucederá en el marco nacional, el reclamo se dirigirá a Casa de Gobierno, en busca de diálogo con las autoridades provinciales.

Es que según denuncias de los propios piqueteros, los alimentos provenientes del Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, no están llegando con la celeridad necesaria a los comedores, Desde el Gobierno nacional se argumenta un cambio en el sistema de distribución, priorizando las “transferencias directas” de alimentos hasta los comedores sin intermediarios.

Consultados por Los Andes, representantes de las cadenas de supermercados que operan en la provincia declararon su disposición a recibir los pedidos de los manifestantes. “Siempre hemos seguido un procedimiento de recepción de petitorios de manera pacífica, garantizando el normal funcionamiento del local”, afirmó un gerente de una cadena nacional con locales en toda la provincia.

“Hay un protocolo y se trabaja de la siguiente manera: uno de los gerentes del local les recibe el petitorio con algún dato de contacto de un referente y se los vuelve a llamar. Por lo general siempre hicimos esa dinámica ya desde hace años, obviamente esto presupone que es una manifestación pacífica, que no haya bloqueos, que no haya ningún tipo de impedimento al normal funcionamiento del local”, especificaron.

Por su parte, fuentes de una cadena internacional aseguraron estar trabajando para evitar inconvenientes tanto para los clientes como para los trabajadores. “Estamos en contacto con las autoridades para garantizar la seguridad de todos los involucrados”, indicaron, destacando la importancia de mantener la calma ante la situación.

Desde un mayorista del Gran Mendoza aseguraron que desde el Gobierno les advirtieron sobre lo que puede pasar el jueves y les brindaron números de teléfono de que las cosas puedan alterarse. De todas maneras, con cierto desgaste, prefirieron restarle importancia a las amenazas de disturbios.

En búsqueda de diálogo

En el plano nacional, las marchas se centrarán a las puertas de supermercados y la sede de la Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) para pedir directamente a las empresas que respondan por las demoras en las entregas de alimentos. Pablo Soloa, referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y Movimiento Evita Mendoza, comentó que la convocatoria en la provincia será frente a Casa de Gobierno.

Según argumentó, presentarán un petitorio a las autoridades con algunas problemáticas, entre ellas la falta de entrega de alimentos, pero también por la entrega de útiles escolares y la diagramación de un esquema de trabajo en conjunto. “Con el cambio de gestión, desde el mes de diciembre que no tenemos diálogo y necesitamos respuestas sobre algunas problemáticas, sobre todo la alimentación y la falta de suministros a comedores y merenderos”. sostuvo Soloa.

El dirigente planteó que a nivel nacional se va a “apelar a la solidaridad” de los supermercadistas ante una situación que calificó como “desesperante” y con una creciente demanda de asistencia social. Pero en el caso de Mendoza la búsqueda será la instancia de diálogo con el Gobierno, aunque no descartó que si no tienen éxito con el petitorio se dirijan a los supermercados locales.

Asimismo, Soloa reconoció que es posible que se den algunos pedidos en las puertas de supermercados en determinados departamentos de la provincia, aunque también aclaró que esto es algo que viene sucediendo desde hace un tiempo. De la convocatoria se espera que participen unas 500 personas entre delegados y representantes de comedores y merenderos.

Por otra parte, el referente de la UTEP despejó los fantasmas de saqueos. “Nosotros abogamos por el diálogo y la paz. Se trata de un llamado a la solidaridad. Los saqueos surgen cuando ya hay sectores muy desesperados y, en su mayoría, de manera espontánea. Lo nuestro es una acción planificada”, completó.

Sin embargo, desde el Gobierno local comentaron a este medio que la provincia no ha tenido demoras en la entrega de alimentos y se está cumpliendo con el cronograma vigente. De todos modos, aclararon que hay cuestiones de logística propias de las organizaciones que pueden generar algún retraso en el procedimiento, pero la planificación de asistencia se está realizando sin inconvenientes.

Sin entregas desde octubre

Martín Rodríguez, referente del Polo Obrero, declaró que en su caso no están recibiendo alimentos del Gobierno nacional desde octubre de 2023. “Fernández se fue sin entregar y Milei a más de 45 días de su asunción, ni noticias. No hay cronograma”, dijo. De acuerdo a las cifras que aportó, esto afecta a más de 100 comedores que alimentan casi medio millón de personas al mes ya que entregan casi 500.000 viandas.

La situación es diferente con las autoridades provinciales, donde no han tenido problemas con las entregas, aunque planteó que esto no alcanza para cubrir todas las necesidades, ya que desde diciembre la demanda ha aumentado un 20%. “De parte del Gobierno de Cornejo habíamos sufrido un recorte en la variedad de productos, pero este mes recompusieron luego del ‘ollazo’ que hicimos en Casa de Gobierno, pero sigue siendo insuficiente”, declaró.

La situación es similar en la Asamblea de Trabajadores Precarizados en Lucha, que cuenta con tres comedores en Mendoza (dos en Ciudad y uno en Corralitos, Guaymallén), que el 27 de octubre de 2023 recibieron la última entrega de alimentos. Mientras que desde marzo del año pasado han solicitado ayuda al Gobierno local sin respuesta hasta el momento.

María Elena, parte de la organización, comentó: “Actualmente lo estamos manteniendo a pulmón con el esfuerzo de cada uno de los compañeros, con venta de empanadas o pollos, para generar ingresos, pero realmente es muy difícil, ya que el costo de los alimentos es muy elevado. Y ahora son cada vez más los que acuden a los comedores, antes eran niños o adultos mayores los que venían, ahora se han sumado familias completas”.

Falta de claridad

El senador provincial Lautaro Jiménez calificó como “muy grave” el atraso en la entrega de alimentos. “Esa demora o suspensión, produce que haya una escasez de recursos absoluta para responder al crecimiento de la demanda en los barrios que se amplió drásticamente en los últimos meses tanto por el incremento de precios como por la caída de actividades en ferias populares que eran un ingreso familiar clave”, argumentó.

Para el referente del Partido de los Trabajadores Socialistas, uno de los problemas pasa por la presencia de intermediarios entre los barrios y las ayudas. “Hay que pasar por diversas mediaciones políticas y eso hace todo más difícil. Falta un acceso más claro y transparente a esta asistencia. Ya que la situación requiere una colaboración transversal de todas las organizaciones sociales y un aporte significativo de la ayuda estatal y municipal”, consideró.

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