Luego de las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires, donde Fuerza Patria superó a La Libertad Avanza, el dólar mayorista subió 4% respecto al viernes y alcanzó un nuevo máximo nominal histórico.
Tras la suba del dólar, los insumos importados muestran los primeros ajustes, mientras que los materiales nacionales mantienen precios.
Luego de las elecciones legislativas en la Provincia de Buenos Aires, donde Fuerza Patria superó a La Libertad Avanza, el dólar mayorista subió 4% respecto al viernes y alcanzó un nuevo máximo nominal histórico.
El dólar oficial minorista avanzó 4,9%, mientras que el blue y los dólares financieros también registraron subas el CCL subió 3,5% y el MEP 3,7%, con contratos futuros que proyectan un mayorista que superaría el techo de la banda hacia diciembre.
Esta volatilidad cambiaria ya empieza a reflejarse en algunos materiales de construcción. Según Dalmiro Barbeito, presidente de la CECIM, los insumos importados, como cables y ciertos elementos sanitarios, ya se ajustaron al alza, mientras que los materiales nacionales mantienen precios estables por el momento.
Por su parte, Diego Pérez Colman, presidente de la Red Edificar y gerente general de Hipercerámico, explica que productos como hierro, aluminio, vidrio y griferías con componentes de cobre también suben con el dólar oficial, y que cada empresa ajusta sus precios según su estructura de costos y capacidad de absorción, combinando producción nacional e importada para mantener competitividad.
A nivel sectorial, los datos del Indec confirman que la construcción volvió a terreno negativo en julio. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) registró una caída de 1,8% mensual, mientras que casi el 90% de las empresas no espera mejoras en los próximos meses.
A nivel interanual, la actividad mostró un crecimiento moderado del 1,4%, acumulando un 9,2% en los primeros siete meses de 2025. Los puestos de trabajo en el sector privado subieron 4,8% interanual en julio, aunque el acumulado enero-junio muestra una leve caída de 0,9%, reflejando la fragilidad del sector para consolidar un crecimiento sostenido.
La reciente escalada del dólar tras las elecciones ya afecta a varios insumos de la construcción. Según Dalmiro Barbeito, presidente de la CECIM, “todo lo que es cable o muy referenciado al dólar, acompaña al dólar. Todo lo que es nacional se ha mantenido igual”.
Barbeito explica que los proveedores aún esperan ver cómo evoluciona el mercado antes de ajustar más precios. “Yo creo que es muy prematuro, hay que esperar un par de días todavía para ver cómo se comporta el mercado, para ver si el problema baja un poco”, señala, advirtiendo que la caída de la demanda también modera los ajustes.
Sin embargo, los insumos importados ya aplicaron incrementos de entre 3% y 5%, trasladando parcialmente la suba del dólar a los costos de las obras.
Por su parte, Diego Pérez Colman, presidente de la Red Edificar y gerente general de Hipercerámico, señala que productos como hierro, aluminio, vidrio y griferías con cobre “pueden sufrir un aumento diferente porque se manejan con el dólar oficial”.
Pérez Colman agrega que la empresa combina producción nacional e importada: “El 20% son importados y el 80% nacionales; privilegiamos la bandera nacional por encima de lo importado, que usamos solo por diseño o formato. Hay que estar preparado para absorber ajustes y seguir siendo eficientes”.
El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) del Indec mostró una caída de 1,8% mensual en julio, luego del leve repunte de junio, reflejando la dificultad del sector para consolidar un crecimiento sostenido.
A nivel interanual, la construcción creció 1,4%, acumulando un 9,2% en los primeros siete meses de 2025. Sin embargo, casi el 90% de las empresas no espera mejoras significativas en los próximos meses, lo que refleja el impacto de la incertidumbre económica y cambiaria sobre la planificación de obras.
En cuanto al empleo, los puestos registrados en el sector privado aumentaron 4,8% interanual en julio, aunque el acumulado enero-junio muestra una caída de 0,9%.
Barbeito señala que “todos estos movimientos de desestabilización de la macroeconomía hacen que una obra que requiere mucho capital se vaya adecuando a los movimientos políticos y económicos. Esto afecta el ritmo de obra y, a largo plazo, los costos”.
El costo del metro cuadrado sigue siendo un desafío para la planificación. Según el Colegio de Arquitectos de Mendoza, una construcción básica parte de los 1.208.618,57 pesos por metro cuadrado, aunque varía según el tipo de obra y los materiales.
Diego Pérez Colman detalla que los valores pueden oscilar ampliamente: “Hay gente que construye por 1000 dólares, otros por 1300, 1600 o incluso 2100, todo depende de los materiales, la dimensión y el terreno”.
El portavoz destaca que la planificación y eficiencia son claves: “Hoy el poder lo tiene la demanda, no la oferta. Hay que estar bien parado y buscar alternativas en proveedores y materiales para mantener un precio razonable”.
Barbeito agrega que la incertidumbre macroeconómica obliga a ajustar los presupuestos y proyectos: “Todos estos movimientos de desestabilización hacen que una obra que retire mucho capital se adapte a los movimientos políticos y económicos. Afecta el ritmo de obra y los costos a largo plazo”.
La mayoría de las empresas de construcción prevé estabilidad en la actividad durante los próximos meses. Según la encuesta cualitativa del Indec, el 68% de las compañías privadas y el 62,6% de las públicas no espera cambios, mientras que un 21-22% prevé caída y solo un pequeño porcentaje anticipa aumentos.
Barbeito afirma que “lo más seguro es que la obra privada siga lenta, mientras que la obra nacional está detenida, excepto algunos proyectos específicos como los fondos de Portezuelos”.
“Cuando la actividad está caída, uno ajusta recursos y tiempos. Hay que adaptarse para no frenar obras en curso”, agrega el presidente de CECIM.
Pérez Colman agrega que la planificación financiera es esencial: “En Hipercerámico trabajamos con eficiencia y control de gastos para mantenernos activos. La construcción siempre tiene alternativas si uno planifica bien, incluso en contextos difíciles”.