El economista Carlos Melconian expuso en la edición de Somos Pymes Mendoza un panorama crítico sobre la economía argentina y advirtió que el gobierno enfrenta las elecciones con un mercado cambiario desequilibrado y una fuerte dependencia del financiamiento externo.
Según su análisis, la estabilidad del dólar se sostiene gracias a la intervención del Tesoro de Estados Unidos, que actúa como un sostén temporal ante una situación que definió como de emergencia.
Melconian explicó que el esquema actual funciona con un equilibrio frágil, en el que el flujo de divisas privadas no alcanza para cubrir la demanda de dólares de personas y empresas.
En este contexto, subrayó que la asistencia estadounidense no puede reemplazar la falta de gobernabilidad interna y consideró que, después de los comicios, será necesario redefinir las prioridades del programa económico oficial.
Somos Pymes
Daniel Caballero / Los Andes
El mercado cambiario: sostenido por el Tesoro estadounidense
Durante su exposición, Melconian señaló que el mercado cambiario argentino no logró estabilizarse desde la eliminación parcial del cepo y que hoy se mantiene “con pulmotores” gracias al apoyo financiero de Estados Unidos.
Los datos que presentó muestran que entre julio y septiembre la oferta privada de divisas cayó con fuerza, mientras la demanda del sector privado, impulsada por importaciones y ahorro, se mantuvo en niveles muy altos. Este desbalance obligó al Tesoro y al Banco Central a intervenir casi todos los días para contener el tipo de cambio, vendiendo más de 1.700 millones de dólares en pocas semanas y dejando al Tesoro con escasa capacidad de maniobra.
El economista indicó que la demanda de dólares de personas físicas se mantiene en cifras muy elevadas, con un piso de 5.000 millones mensuales en octubre. Esa presión surge del atesoramiento, el turismo y el llamado “rulo”, un circuito de compra de divisas para cobertura financiera.
En su análisis, el levantamiento del cepo para individuos en abril fue un error que potenció la dolarización de carteras y aumentó la vulnerabilidad cambiaria. Melconian describió la situación actual como una “devaluación administrada”, en la que el Tesoro estadounidense vende dólares todos los días hasta las elecciones para evitar un salto brusco del tipo de cambio.
Gobernabilidad, apoyo de Estados Unidos y el futuro del programa económico
Melconian relacionó la fragilidad económica con la debilidad política del gobierno. Recordó que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023 en inferioridad política, sin gobernadores propios, sin alianzas en el Congreso y con una parte de los votos prestados del balotaje.
Consideró que esa falta de estructura limita la capacidad del Ejecutivo para sostener un rumbo económico consistente. Aun con el respaldo financiero de Estados Unidos, afirmó que sin una base de gobernabilidad más sólida la segunda mitad del mandato será cuesta arriba y que el apoyo externo no puede sustituir la política interna.
Carlos Melconián
El economista Carlos Melconián estará presente en Somos Pymes.
El economista explicó que Washington otorga una gran importancia al recupero de la gobernabilidad argentina, considerándola la piedra angular del apoyo financiero y una garantía frente al riesgo de un regreso del populismo. En ese marco, el Tesoro estadounidense anunció el uso del Fondo de Estabilización Cambiaria para asistir a la Argentina, firmó con el Banco Central un swap por hasta 20.000 millones de dólares y dejó abierta la posibilidad de otros 20.000 millones provenientes de fondos privados.
Melconian advirtió que ese respaldo no es incondicional: el gobierno deberá recomponer la confianza política, mantener el equilibrio fiscal, acumular reservas y evitar un nuevo atraso cambiario.
Para el economista, el programa económico actual muestra logros acotados como el superávit fiscal primario y cierta desinflación, pero también graves limitaciones.
Mencionó un mercado cambiario desequilibrado, reservas netas negativas, dificultades con la deuda externa y la falta de una tasa de referencia estable. Sostuvo que la prioridad para 2026 no deberían ser las reformas estructurales ni las rebajas impositivas, sino consolidar la estabilidad macroeconómica. El primer test político será la discusión del Presupuesto 2026, donde lograr su aprobación manteniendo el equilibrio fiscal sería el primer signo de gobernabilidad real.
Melconian cerró su análisis asegurando que el salvataje financiero de Estados Unidos permite llegar a la elección, pero que el verdadero desafío comenzará el 27 de octubre.