“Todos tenemos esos días en que nos estalla el calefón”, reza la famosa canción que explica perfectamente lo que le ocurrió a Independiente Rivadavia en el Estadio Bautista Gargantini, ante Tigre por la Liga Profesional. Aunque, para no quedarse corta, la metáfora debería mencionar alguna otra explosión.
La primera media hora de juego determinó el resto del encuentro, que fue totalmente esquivo para el Azul. A los 5’, David Romero le ganó la posición a Flores, y definió tras la gran habilitación de Jabes Saralegui. En medio de la sorpresa, Villalba se llevó con la mano la pelota estando mano a mano con Russo en la última línea, y el árbitro lo expulsó por evitar una ocasión manifiesta de gol.
Con uno menos, y abajo en el marcador, la Lepra reaccionó y se adelantó unos metros en el campo. Así, a los 19’ Luciano Gómez remató y en el camino la pelota pegó claramente en el brazo de Martín Ortega. Pero recuerde, querido lector, que la cosa estaba mufada. Por ese motivo, Sebastián Villa se resbaló al ejecutar la pena máxima y el árbitro marcó tiro libre indirecto.
Para colmo de males, instantes más tarde David Romero ganó entre los dos centrales, y definió cruzado de cachetada ante la salida de Centurión. 2 a 0 arriba los de Victoria. En lo que restó de ese primer tiempo, la Lepra fue un manojo de nervios y no pudo encontrar los caminos para llegarle con peligro a Zenobio.
Tras el entretiempo, Alfredo Berti se la jugó y metió cuatro cambios en la misma ventana para despertar al equipo. Sin embargo, la visita pegó otra vez con Romero, la gran figura de la noche. El delantero recuperó en la mitad de campo, hizo la individual y le cedió el gol a Ignacio Russo, que debajo del arco sólo tuvo que empujarla.
Con la enorme distancia en el marcador, y ya sin nada más que perder, Independiente Rivadavia se hizo dueño de la pelota y comenzó a apretar a Tigre contra su propio arco. Recién a los 25’, y después de varias oportunidades no convertidas, hubo premio para el dueño de casa, cuando Retamar le reventó el arco a Zenobio y descontó.
Si bien el propio Retamar, Costa, Villa, y Barbieri estuvieron cerca de convertir, la gran distancia que reinaba en el marcador mantuvo lejos el milagro. La visita se dedicó a esperar a que pasen los minutos, y se apoyó en su arquero para no sufrir en la recta final.
Por si quedaban dudas que este sábado no fue nada lindo para el Azul, a los 46' Banegas llegó hasta el fondo, tiró centro y encontró a Valenti que no pudo sacarla, y la metió en contra de su propio arco. 4 a 1 y final de un encuentro rarísimo.
Independiente Rivadavia tendrá revancha rápida, ya que el lunes 24 visitará a Argentinos Juniors a las 19 horas por la fecha 7 del torneo doméstico.
Independiente Rivadavia (1): Ezequiel Centurión: Luciano Abecasis, Iván Villalba, Santiago Flores, Luciano Gómez; Mauricio Cardillo, Tomás Bottari, Maximiliano Amarfil, Luis Sequeira; Sebastián Villa, Victorio Ramis. DT: Alfredo Berti.
Tigre (3): Felipe Zenobio; Martín Ortega, Nehuén Paz, Joaquín Laso, Nahuel Banegas; Jabes Saralegui, Lorenzo Scipioni, Santiago González, Elías Cabrera; David Romero, Ignacio Russo. DT: Diego Dabove.
Datos del partido:
Estadio: Bautista Gargantini
Árbitro: Pablo Echavarría
Goles: PT: 5' y 25' David Romero (T). ST: 10' Ignacio Russo (T), 25' Kevin Retamar (I), 46' Matías Valenti e/c (T)
Cambios: PT: 11' Leonard Costa x Cardillo (I), ST: 00' Kevin Retamar, Fabrizio Sartori, Juan Ignacio Barbieri y Matías Valenti x Ramis, Sequeira, Bottari y Flores (I), 16' Héctor Fértoli y Alfio Oviedo x Saralegui y Romero (T), 26' Martín Garay y Sebastián Medina x Cabrera y González (T), 29' Julián López x Ortega (T)
Incidencias: PT: 10' expulsado Iván Villalba por ocasión manifiesta de gol (I), 20' Sebastián Villa erró un penal (I)
Minuto a minuto y síntesis: