Sebastián Villa protagonizó este sábado una insólita situación en el partido que su equipo, Independiente Rivadavia, afrontó contra Tigre por la fecha 6 de la Zona A del Torneo Apertura de la Liga Profesional. Las imágenes se hicieron virales en las redes sociales.
Todo ocurrió a los 20 minutos del partido que, en ese momento, tenía como ganador al elenco de Victoria por 1 a 0 con gol de David Romero. El lateral por izquierda Luciano Gómez remató y en el camino la pelota pegó claramente en el brazo de Martín Ortega. El árbitro Pablo Echavarría no dudó, y cobró penal a favor de la Lepra.
Un minuto después, Sebastián Villa se dispuso a ejecutar la pena máxima. Sin embargo, en el momento de sacar su remate se resbaló, y tocó la pelota dos veces - una con cada pie-, por lo que la misma quedó boyando dentro del área. Victorio Ramis capturó el rebote y la mandó a guardar, pero ya todo estaba invalidado.
Según la regla 14 de la FIFA, que rige a todas las competencias a nivel mundial (incluída la Liga Profesional), si el jugador que ejecuta un penal toca el balón dos veces seguidas antes de que entre al arco, se sanciona con un tiro libre indirecto para el otro equipo. De manera detallada, la reglamentación explica:
El antecedente de Palermo en Argentina:
El 24 de abril de 1999, Martín Palermo quedó en la historia con el insólito penal ante Platense, que pateó con los dos pies. En el cierre del primer tiempo, con el partido sin goles, Fabián Madorrán marcó penal por infracción contra el delantero, y el propio Titán se hizo cargo de cobrarlo. Cuando apoyó el pie derecho para pegarle a la pelota se resbaló, y de manera clara cambió la trayectoria con la izquierda, lo que sirvió para convertir el gol.
A pesar de que los futbolistas del Calamar no se quejaron, y de que el árbitro dio por válido el tanto, la cosa no quedaría allí. Según informó TN hace un tiempo, Julio Grondona le envió el video de la polémica jugada a la FIFA. Tiempo después el máximo organismo del fútbol mundial se expidió y convalidó el insólito gol. El criterio para que la FIFA definiera su postura ratificando la decisión de Madorrán se basó en que Palermo no quiso sacar provecho del doble toque sino que este se produjo por un resbalón involuntario.