Historias de vida
Los tiempos de los limones
Mis primaveras hoy tienen los colores y el perfume de los limones maduros y los azahares que invaden los ambientes cuando el día se resiste a partir. El limonero llegó a mi casa como un regalo, en una maceta mediana, y tímidamente fue ganando espacio hasta que se consiguió un trasplante al jardín. No hay mejor lugar para leer que bajo su sombra, cuando sus ramas y sus hojas me arrullan. Sus frutos son una ofrenda de amistad, una de las maneras en las que expreso el cariño a las personas queridas.