¿Con qué modelo de padre te identificás más?

“Los chicos no desean un héroe sino un padre disponible, comunicado y presente”. De esta manera sintetiza, la psicopedagoga Mónica Coronado, la necesidad que todo chico resguarda respecto de su papá.

Hablar de “modelos” de padre no intenta estereotipar sino más bien hacer visibles los diversos perfiles de papás que conviven en la sociedad de hoy, los paradigmas superados y otros por cambiar, traspasar y resignificar.

En un día especial que se avecina, los diferentes perfiles de paternidad hablan de una nueva y positiva lectura de lo que ser papá implica para muchos hombres pero, a su vez, de otras en las que se ponen de manifiesto dolores, deudas y carencias.

"Mi papá me mima..."

Y mucho. Al menos así lo ven y presencian profesionales como la psicopedagoga Mónica Coronado que destaca un rol preponderante dentro de la tipología de padres existentes: “En la actualidad se viven paternidades más amorosas y menos patriarcales, centradas en el vínculo y basadas en una mayor equidad en términos de pareja y respecto de roles de apertura en la crianza de los hijos.

En general este tipo de papás (que se ve cada vez) tiene un mayor acceso a la ternura como una forma de relación hacia los hijos, y también a tareas que antes sólo entraban en el rol materno. Hablamos de cuidar a los hijos, ayudarlos con sus tareas, acompañarlos a diferentes obligaciones, supervisar su cuidado, alimentación, higiene, o poner los límites, entre muchas otras”.

Una radiografía exquisita que abre la puerta a nuevas masculinidades y formas de expresar del hombre.
"Este modelo de papá amoroso y más accesible, se vincula a un cambio de mirada acerca de las masculinidades, en las que se habilita a los hombres a poder expresar sus emociones y a tener un tipo de vínculo más cercano y de ternura con los hijos".

- ¿Qué otro tipo de papás subyacen en oposición a este perfil?

- No hay una tipología rígida y estática sino individualidades y casos diferentes. Lo que sí podemos ver como repetitivos y opuestos a este modelo de papá amoroso, son dos clases: la primera tiene que ver con los padres estilo adolescente (no porque lo sean en edad) que serían aquellos a los que les cuesta madurar y se manejan como pares con sus hijos.

Estas actitudes se ven no sólo porque realizan y toman actitudes lejos de su rol (preocupados sólo por jugar a la play con los amigos maduros, o yendo a los mismos boliches que sus propios hijos) sino porque las mantienen en el tiempo, a pesar de su edad.

Además no generan el acceso a la norma ni a la ley: es decir a fomentar el esfuerzo, el trabajo y el modelo de compromiso hacia sus hijos. En esta cuestión adolescente y tan narcisista, también aparece otro tipo de padre, que es el perfil abandónico.

- ¿Qué lo caracteriza?

-El padre abandónico resulta un verdadero y opuesto contraste con el padre comprometido y amoroso respecto de la crianza de sus hijos. Se trata de un perfil paterno que no asume la responsabilidad de su rol, es decir del hecho de ser responsable de la vida y bienestar de ese otro que es su hijo. No se hace cargo en ningún sentido.

Sus necesidades y preocupaciones están por encima de las del chico. Tampoco cae en la cuenta de que las responsabilidades se reparten, es decir estar con el hijo tanto en lo lindo (paseos, ocio) como en lo difícil (poner límites, guiarlos en sus responsabilidades etc).

Lamentablemente las estadísticas muestran cada vez más mujeres solas, jefas de hogar, y a muchos chicos que la pasan muy mal para el Día del Padre, debido a la ausencia completa de su progenitor. Un rol que termina por tomar la madre asumiendo la responsabilidad económica y afectiva del chico.

También hay muchos casos en que los conflictos de pareja pueden ocasionar que el padre quiera, pero no pueda ver a sus hijos.

- ¿Qué los caracteriza?

- Son papás que han sido exiliados de la relación de los hijos por conflictos de pareja. De hecho hay muchos que la pasan muy mal en este día, ya que ni siquiera pueden acercarse.

En definitiva hay muchos modelos de paternidad, pero lo más positivo es que el perfil patriarcal de otros tiempos (el padre como dueño de la vida de la mujer y de los hijos) ha dado paso a un modelo de padre diferente y creciente como es el amoroso. Por supuesto coexiste con una diversidad de opuestos.

- ¿Qué aspectos de la paternidad en sí, continúan vigentes en el seno de la familia actual?

- El valor que persiste siempre en la figura del padre es la de alguien en quien podés confiar (también en la madre). Cuando hablamos de “confiar” lo hacemos respecto de la sensación y sentimiento de una presencia que cobija y protege. Para muchas familias la figura paterna se vincula a un ancla que siempre está en los momentos de confusión e inseguridad. Por su lado la madre es la ternura, la complicidad...Esto no tiene que ver con estereotipos sino con sensibilidades.

- ¿Qué pasa con los hogares en donde hay dos padres por familias ensambladas?

- Todo dependerá de la forma en que ese hogar ha resuelto los vínculos. Cuando el padre biológico y el hombre que está presente en el hogar cumplen ambos con las funciones paternas y existe un pacto de colaboración y complemento, es muy positivo para el chico, y para ambos.

Cuando hay conflictos, competencia o descalificaciones mutuas de los dos, para el chico se torna una situación muy compleja.

Una ausencia que deja huella

“Respecto del padre abandónico resulta muy complejo para los hijos comprender su ausencia y presencia ciclotímica (si es del tipo que reaparece). Se trata de otra característica que deja huellas en los hijos, basada en la aparición y desaparición cíclica de ese padre en la vida de su hijo.

Por ejemplo: cuando le promete asistir a un partido en el que va a jugar y se esfuma sin explicación alguna, para luego aparecer al tiempo, y posteriormente volver a fallarle en los acontecimientos más significativos. Esto genera un enorme daño emocional al chico”, argumenta Coronado.

- ¿Es posible que se repita el patrón en la adultez?

- Por lo general sucede lo contrario. Son chicos que se transforman en excelentes padres, en contraposición a las carencias que ellos mismos vivieron.

Cabe preguntarse, cómo resguardar a los hijos de figuras paternas que deciden huir de sus responsabilidades y vínculos.

Según explicó la psicóloga bonaerense Beatriz Goldberg, (especialista en crisis de pareja y familia, autora de “Tuyos, Míos, Nuestros) lo importante es que la mamá que ve este panorama desde el principio busque, en las redes de contención familiar y de amistades, figuras de hombres como pueden ser un abuelo, un mejor amigo, un tío, o primo, a alguien que pueda brindar al niño un perfil masculino amoroso, compañero y responsable que estará en su vida, y será parte del cuadro familiar para compartir experiencias únicas”.