La reciente medida que permitió liquidar cereales y oleaginosas con retenciones 0% se agotó en apenas tres días hábiles, dejando a muchos productores agropecuarios con expectativas frustradas.
CONINAGRO advierte que la quita temporal de retenciones 0% no llegó al productor agropecuario y generó malestar en el sector.
La reciente medida que permitió liquidar cereales y oleaginosas con retenciones 0% se agotó en apenas tres días hábiles, dejando a muchos productores agropecuarios con expectativas frustradas.
El cupo de USD 7.000 millones generó malestar y confusión en el sector, porque gran parte de la mercadería comprometida en las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) aún no estaba comprada y se adquirirá en adelante, probablemente a precios inferiores.
Aunque algunos lograron vender la soja a valores altos -USD 362 la tonelada en Rosario-, el precio descendió rápidamente a USD 346 y muchas operaciones quedaron suspendidas.
El restablecimiento de las retenciones al alcanzarse el límite del cupo evidenció que la medida transitoria no benefició de manera directa al productor, el primer eslabón de la cadena y quien asume el mayor riesgo económico.
Desde CONINAGRO destacaron que “celebramos el camino iniciado por el gobierno en la eliminación gradual y permanente de la alícuota, y en la convicción de que se plantee la necesidad de revisar este tributo distorsivo”.
Sin embargo, subrayaron que “la medida transitoria no alcanzó a derramar sobre el primer eslabón de la cadena, el productor agropecuario, que es, además, quien más riesgo asume”.
El comunicado señaló que la apertura fue “una ventana de oportunidad y un negocio para unos pocos” y que, a pesar de que el Gobierno consiguió rápidamente los USD 7.000 millones, los productores quedaron sin margen para planificar sus ventas.
CONINAGRO insistió en que la solución no pasa por medidas temporales, sino por políticas que fortalezcan al productor agropecuario. “Es desde la base de la cadena donde se multiplica el desarrollo genuino que llega a todos los argentinos”, afirmaron.
La entidad propone combinar la eliminación progresiva de retenciones con asistencia técnica y herramientas financieras que permitan a los productores gestionar sus ventas de forma segura.
Garantizar previsibilidad y seguridad jurídica es clave no solo para el productor, sino también para potenciar toda la cadena de valor del sector agropecuario argentino.