Cómo controlar quién usa tu WiFi y la forma de mejorar la seguridad de tu conexión en casa
Supervisar qué dispositivos se conectan a tu WiFi es fundamental para proteger tu red, evitar intrusos y mantener un funcionamiento estable en el hogar.
Actualizar el firmware del router de forma periódica es clave para asegurar la protección del equipo y mejorar el desempeño de la conexión WiFi.
Controlar el acceso a la red doméstica permite detectar usuarios no autorizados y prevenir lentitud o fallos en la conexión. A través del panel del router, aplicaciones móviles o programas gratuitos para PC, es posible identificar equipos conectados y aplicar medidas de seguridad que refuercen la protección del WiFi.
Controlar quién utiliza la red WiFi del hogar se ha vuelto una tarea clave para asegurar la privacidad y garantizar que la conexión funcione sin interrupciones. Detectar accesos no permitidos es más sencillo de lo que parece, ya que existen opciones gratuitas y métodos accesibles para revisar y administrar los dispositivos vinculados al router.
La forma más directa para conocer qué equipos están conectados es ingresar a la configuración del router. Para hacerlo, se debe escribir en el navegador la dirección IP del dispositivo, que suele ser 192.168.0.1, 192.168.1.1 o 10.0.0.1, y acceder con el usuario y la contraseña correspondientes.
Dentro del panel, se encuentra la sección “Dispositivos conectados” o “Clientes DHCP”, donde aparece el listado completo con las direcciones MAC y, en algunos casos, los nombres de los aparatos.
Claves para mejorar la seguridad y el rendimiento del WiFi
Los routers modernos y los sistemas mesh permiten realizar este control desde aplicaciones móviles oficiales, como Google Wi-Fi o TP-Link Deco, que muestran la información de manera más clara y simplificada. Además, quienes prefieran gestionar la red desde una computadora con Windows pueden utilizar programas gratuitos como Wireless Network Watcher o Acrylic Wi-Fi, capaces de escanear la red local y mostrar todos los dispositivos vinculados.
La ubicación del router influye de manera directa en la calidad y alcance de la señal WiFi.
La ubicación del router influye de manera directa en la calidad y alcance de la señal WiFi.
Imagen creada con Gemini
Para mantener la red protegida, se recomienda modificar la contraseña periódicamente y utilizar protocolos de cifrado como WPA3 o, en su defecto, WPA2. Otra alternativa consiste en activar el filtrado por dirección MAC para restringir el acceso únicamente a los equipos autorizados. Desactivar funciones como WPS también ayuda a reforzar la seguridad. Si aparecen conexiones desconocidas o se registran caídas de velocidad, lo ideal es actualizar la clave y revisar nuevamente los dispositivos conectados.
Optimizar el rendimiento del Wi-Fi también es posible con algunas prácticas recomendadas. Colocar el router en una zona central del hogar, preferentemente elevada y sin obstáculos, mejora significativamente la cobertura. Para viviendas con varios ambientes o plantas, los extensores de señal son una herramienta eficaz, siempre que se ubiquen entre el router y la zona con poca recepción.
Revisar la tecnología del equipo es fundamental: los routers antiguos operan únicamente en 2.4 GHz, mientras que los modelos más recientes combinan 2.4 y 5 GHz para ofrecer mayor velocidad y estabilidad. Además, mantener actualizado el firmware garantiza mejoras de seguridad y rendimiento. Ingresando al panel del router, es posible comprobar si hay versiones nuevas y aplicarlas siguiendo las indicaciones del fabricante.
Supervisar la red con frecuencia y aplicar estas medidas permite asegurar una conexión doméstica más segura, rápida y libre de accesos no autorizados.