Un gato paseaba por la noche por las terrazas de unos edificios de Londres y al saltar quedó empalado en tres púas de una reja. Milagrosamente, sólo sufrió heridas y está vivo, pese a ser atravesado fuertemente.
Un gato paseaba por la noche por las terrazas de unos edificios de Londres y al saltar quedó empalado en tres púas de una reja. Milagrosamente, sólo sufrió heridas y está vivo, pese a ser atravesado fuertemente.
Un hombre que circulaba por la zona de Cricklewood, al noroeste de Londres, se encontró con la dramática escena del felino ensartado por los tres postes metálicos. Eran las 3.50 de la madrugada, poca gente andaba por el lugar y él no se sintió preparado para intentar salvar al gato, por lo que llamó a los bomberos.

Por la desesperante situación del felino, se montó un operativo con máquinas de rescate para cortar el enrejado.
Rápidamente, la desafortunada criatura fue trasladada de urgencia a una clínica veterinaria donde la operaron. Sorprendentemente, ninguno de los órganos vitales resultó afectado por las púas y hoy el gatito camina como si nada hubiera pasado.
"Es tan valiente, continuamente me ronroneaba y me daba un codazo mientras lo consolaba, a pesar de su horrendo sufrimiento”, dijo a The Sun uno de los sujetos que rescató al animal.

Quienes intervinieron en la tarea de rescate coincidieron en que fue un "milagro". "Es un milagro absoluto que este gato esté vivo e, incluso, parece que ni siquiera tendrán que amputarle la pierna herida", manifestaron.
Nicole Broster, inspectora de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) mostró su asombro por la vida del gato, aunque advirtió que "todavía no está fuera de peligro, ya que existe el riesgo de infección por los postes metálicos que estaban dentro de su cuerpo".

"Cuando tomé la llamada de emergencia sobre un gato empalado en una reja, estaba extremadamente preocupada y no podía creer que el gato todavía estuviera vivo”, expresó.