¿Que el tango ha muerto? ¡Pero qué falta de respeto, qué atropello a la razón! El tango está más que vivo: está expansivo. En las calles de la Cuarta, en el cruce de Ituzaingó y Santa Fe, se lo abriga al calor del piano, del micrófono abierto y de las amistades en ronda.
Es que de esas peñas en Los Dos Amigos vienen los lazos que unen a Microtango, un colectivo de tangueros mendocinos que por estos días cumple un año. Lo festeja mañana, sumando dos celebraciones más: su primer disco (homónimo) y un abrazo tendido a este género, a poquitas horas de un nuevo Día Nacional del Tango (el lunes 11 de diciembre).
Ellos son Luciana Scherbosky, Paula Bilen, Jero Flores, Leo Neirotti (cantantes), el grupo La Revancha Tango y las pianistas Cathy Mansilla y Elbi Olalla, quien dio el primer impulso a este grupo cuando planteó la idea de tener una formación musical con acompañamiento de baile.
"Pero eso se metamorfoseó y terminó siendo una forma de agrupar a un montón de gente que tenía ganas de hacer tango en Mendoza y por distintas razones no lo estaba haciendo”, explica ahora Luciana, mientras sus compañeros, sentados en ronda, la escuchan.
Agrega Leo: “Esto no es una orquesta sino varias propuestas musicales distintas”.
Distintas. Como las historias que hay detrás de ellos. Si bien hoy los une el tango, vienen de trayectorias diferentes: Leo es también decorador mural (llegó hace tres años a Mendoza después de vivir muchos años en Europa), Luciana es arquitecta, Paula, estudiante de Letras.
Incluso Cathy, que es pianista, viene de otro arrabal: se formó con técnica clásica y empezó a incursionar en el tango hace poco, tocando al lado de Elbi Olalla.
Cathy explica que “el disco nos sirve para la difusión, para plasmar el arte, para que quede, pero esto también surgió desde la necesidad afectiva de estar juntos, porque somos amigos, y de la realidad social. Microtango es un refugio, un punto de encuentro”.
“Es como juntarte con tus amigos”, confirma Luciana. “Este grupo es centrífugo y centrípeto: se generan cosas hacia adentro y también expulsa.
Tampoco somos impermeables. De hecho ya se ha sumado gente que no ha grabado el disco”, dice.
A su lado está Laura Lorenzo, quien escucha a su compañera y afirma con la cabeza. Ella es voz de La Revancha y canta desde muy chica, aunque nunca se había animado a salir del “fondo de su casa”. Lo hizo en Los Dos Amigos: tomó el micrófono para no apagarlo más. Y ella, como los otros, también viene de una vida lejana de yumbas y firuletes: es diseñadora de indumentaria.
Sin embargo, quieren dejarlo muy en claro: que esto no-es-un-hobby, dicen. O sí, “hasta que tuve que hacerme cargo de que era realmente una profesión”, apunta Paula Bilen, la cantante más chica del grupo.
Ella, ya con tres años, tarareaba las melodías que le enseñaba su nona, Ena Pappalardo (hermana del reconocido pianista mendocino Roberto Pappalardo): “Cuando era chica me ponía canciones de Tita Merello y me decía que las letras son argumentos de vida, que son como películas. Eso me quedó grabado. Con eso aprendí el sentido de qué es cantar y qué es la música para mí. No puedo cantar algo si no creo en lo que estoy diciendo”, dice.
Y eso es lo que hace con su proyecto personal, Incómoda gente, que está definiendo su formación todavía pero ya tiene muy firme su poética:
“Quiero hacer tango social, tango consciente”, dice sobre las canciones que escribe.
Como ésta: en “El ausente” habla de los desaparecidos. “Ahora cuando canto ese tema le estoy hablando a Santiago Maldonado”, lanza.
“Microtango también quiere dar a conocer mucho el tango actual”, amplía Laura. “Hablando con gente, veo que les cuesta empatizar con el género por el tema de que no se sienten contemporáneos. Lo groso que está pasando es que se está componiendo mucho y nuestra idea, si bien es repasar el repertorio clásico, es dar a conocer la escena actual”.
Y el futuro es promisorio, claro. Más que agotarse, ellos piensan que queda todo por decir. Un escritor dijo una vez que el tango era una posibilidad infinita. Y ahora Paula lo explica: “Tenemos este género muy nuestro, y tiene un lenguaje muy potente, que sabemos que funciona para llegar a las personas. ¿Qué hacemos con eso? Hay que re-decir, no hay que descartar. Hay que tomar, agarrarlo como bandera y regenerarlo. Por eso creo que nunca muere el tango. Si hacés tango hoy, aunque hagas temas de hace 100 años, nunca vas a estar diciendo lo mismo”.
Sobre el disco y el festejo
Una pequeña foto de la escena tanguera local. Una lista compartida entre clásicos y contemporáneos. Un pequeño contacto con lo que hace cada uno de estos músicos. El disco “Microtango” nació con varios propósitos, claro está.
Grabado, editado, mezclado y masterizado por Pablo Conalbi entre mayo y setiembre de este año, se sumaron aquí también las colaboraciones de Sebastián Kusselman y Diego López Páez. Agreguemos que mañana, además de presentarlo con otros artistas invitados, se exhibirá el documental “Microtango” que realizó Jorge Aregall.
La ficha
Microtango presenta su primer disco
Con Luciana Scherbosky, Paula Bilen, La Revancha Tango, Cathy Mansilla, Jero Flores, Leo Neirotti y Elbi Olalla.
Artistas invitados: Moltisanti - Martínez - Flores "Trío Tango", Javier Franco, Javier Ledda, Felipe Echagüe, Emanuel González, Daniel Pérez Ibarburen,
Miguel Ángel Greco, Sebastián Kusselman y Diego López Páez.
Fecha y hora: Mañana, a las 20.
Lugar: Centro Cultural La Colombina (Balcarce 220, Godoy Cruz).
Entrada: $ 100