Ya está disponible el nuevo episodio del podcast “Gestión del optimismo”: soshin o mente de principiante

Prepárate para desafiar tus percepciones y descubrir cómo el conocimiento y la IA convergen en un nuevo horizonte de aprendizaje y crecimiento.

"Gestión del optimismo" con Marita Abraham
"Gestión del optimismo" con Marita Abraham

Bienvenidos a otro episodio de Gestión del Optimismo, el podcast de Los Andes donde exploramos herramientas y conceptos para cultivar una mentalidad positiva y una vida plena.

Hay conceptos milenarios que cobran nueva fuerza cuando los conocemos y aplicamos en nuestra vida. En el episodio de hoy exploraremos uno que trato de vivir día a día y que cobra nueva relevancia en la era de la inteligencia artificial: la mente de principiante, también conocida como “Shoshin” en japonés.

¿Cómo podemos aplicar esta filosofía ancestral para prosperar en un mundo impulsado por la tecnología y la innovación? Acompáñanos mientras desentrañamos los secretos de la curiosidad, la flexibilidad y la apertura mental en la búsqueda de un futuro más brillante y lleno de posibilidades.

Durante el Renacimiento, muchos artistas, científicos y pensadores adoptaron una mentalidad de principiante al desafiar las ideas establecidas y explorar nuevas formas de arte, ciencia y filosofía. Figuras como Leonardo da Vinci, Galileo Galilei y Michelangelo abrazaron la curiosidad y la experimentación, sentando las bases para importantes avances en el conocimiento humano.

A pesar de las creencias predominantes de su época, Cristóbal Colón mantuvo una mente abierta y curiosa sobre las posibilidades de explorar nuevas rutas hacia Asia navegando hacia el oeste. Su disposición a desafiar el pensamiento convencional y explorar lo desconocido le llevó a América, cambiando para siempre la comprensión del mundo.

Empresas como Google, Amazon y Tesla han demostrado el poder del Shoshin en la innovación empresarial. A través de una mentalidad de principiante, estas empresas han desafiado los modelos de negocio establecidos y han impulsado avances significativos en la tecnología, el comercio electrónico y la energía renovable.

El enfoque Lean Startup, popularizado por Eric Ries, promueve la experimentación rápida y la adaptación continua como medios para desarrollar productos y servicios exitosos. Al adoptar una mentalidad de principiante, los emprendedores pueden probar hipótesis, aprender de los fracasos y pivotar rápidamente para satisfacer las necesidades cambiantes del mercado.

Estos ejemplos históricos y contemporáneos ilustran cómo el Shoshin ha sido fundamental para impulsar el progreso humano y empresarial a lo largo del tiempo. Al mantener una mente abierta y curiosa, podemos descubrir nuevas ideas, soluciones y oportunidades que de otro modo podrían pasar desapercibidas.

En un mundo que a menudo valora la experiencia y el conocimiento acumulado, la mente de principiante, o “shoshin” en japonés, emerge como un concepto poderoso y transformador. Esta filosofía, arraigada en las enseñanzas del Zen, nos invita a adoptar una actitud de apertura, curiosidad y humildad en todo lo que emprendemos.

Quien sabe algo y lo domina, es muy difícil que cambie y en un mundo con tal velocidad de movimiento, cambiar no solo es necesario, es imprescindible.

Aunque puede parecer paradójico en una sociedad que valora la experiencia, cultivar la mente de principiante puede ser una herramienta invaluable para alcanzar el éxito y la satisfacción tanto en la vida personal como profesional.

Para los verdaderos sabios, cuanto más sabes, más te das cuenta de lo mucho que te queda por aprender.  Para los soberbios, la sabiduría es poder y a medida que crecen y saben más desarrollan una “certeza” que todo lo puede.  Están seguros, sin lugar a dudas… ¡y ahí comienza el fin!

La velocidad con la que hoy producimos conocimiento hace que el camino hacia él sea cada vez más largo y sin final.  La inteligencia artificial sabe mucho más que nosotros de muchas cosas y ya no es el conocimiento la vedette del éxito.

Empezamos a priorizar otras cosas: cómo lo aplico, cómo resuelvo nuevos desafíos, qué nuevas relaciones puedo establecer.

Así llegó a mi vida el término ‘shoshin’, y lo revolucionó todo.  Como tantos conceptos sabios, viene del budismo y las artes marciales, y fue pronunciado por el monje zen Shunryu Suzuki, en su libro ‘Zen Mind. Begginner’s Mind’ en los 70.

“En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto, muy pocas”.

Pensar las cosas con la mente de un principiante te hará tener menos certezas que cierran tu pensamiento y estar más dispuesto a interactuar con los demás, a cuestionar y cuestionarte, a abrir tu curiosidad para que entren nuevas ideas. Considerarnos un experto cierra nuestra mente y nos lleva al dogmatismo.

Qué es la mente de principiante

La mente de principiante es aquella que se enfrenta a cada experiencia con una mente abierta, libre de prejuicios, expectativas o la carga del conocimiento pasado. Es la capacidad de ver las cosas como si las estuviéramos experimentando por primera vez, con una curiosidad infantil y una disposición para aprender.

En lugar de confiar en la familiaridad y la comodidad de lo conocido, la mente de principiante busca constantemente nuevas perspectivas y posibilidades, manteniendo viva la chispa de la creatividad y la exploración.

Aplica la mente de principiante en la vida

• Cultivar la curiosidad: adopta una actitud de asombro y curiosidad hacia el mundo que te rodea. Observa las cosas cotidianas con nuevos ojos y busca aprender algo nuevo cada día.

• Deja ir las expectativas: libérate del peso de las expectativas preconcebidas sobre ti mismo y los demás. Acepta las situaciones tal como son y mantén la mente abierta a las posibilidades.

• Aprender de los errores: en lugar de temer el fracaso, abrázalo como una oportunidad para aprender y crecer. La mente de principiante reconoce que cada error es una lección valiosa en el camino hacia el progreso personal.

• Practicar la atención plena: la atención plena, o mindfulness, es una herramienta poderosa para cultivar la mente de principiante. Practica la atención plena en tus actividades diarias, centrándote en el momento presente con una mente abierta y sin juicios.

Aplica la mente de principiante en el ámbito profesional

• Explorar nuevas ideas: en lugar de aferrarte a lo que ya sabes, mantente abierto a nuevas ideas y enfoques. Fomenta un ambiente de colaboración donde todos puedan contribuir con sus perspectivas únicas.

• Aceptar la retroalimentación: escucha activamente la retroalimentación de tus colegas y clientes, sin defensas ni justificaciones. Reconoce que siempre hay espacio para el crecimiento y la mejora.

• Adaptarse al cambio: en un mundo en constante evolución, la capacidad de adaptarse es esencial. Mantente flexible y receptivo a los cambios, viéndolos como oportunidades para aprender y crecer.

• Mantener la humildad: aunque acumules experiencia y conocimiento en tu campo, nunca pierdas de vista la humildad. Reconoce que siempre hay más por aprender y que cada situación presenta nuevas lecciones.

En conclusión, cultivar la mente de principiante puede ser una estrategia poderosa para navegar las complejidades de la vida personal y profesional. Al adoptar una actitud de apertura, curiosidad y humildad, podemos liberarnos de las limitaciones del pasado y abrazar el potencial ilimitado del presente.

Entonces, ¿estás listo para abrazar la mente de principiante y descubrir un mundo de posibilidades infinitas?

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