14 de septiembre de 2025 - 08:00

Tratamientos estéticos: médicos advierten sobre deformidades y otras consecuencias indeseadas

"Cachetes de ardilla", "labios de pato" y "mentón de bruja", están entre los riesgos. Hay más demanda pero preocupa su realización por personas sin formación adecuada.

Sin embargo, la mayor demanda ha generado mayor oferta y los médicos cirujanos advierten sobre los riesgos de realizar estas prácticas con personas que no son idóneas. Es que lo que observan es que hay cada vez más personas que llegan buscando ayuda por consecuencias negativas o no deseadas de alguno de estos tratamientos. Aseguran que lo que más se usa es el relleno con botox o ácido hialurónico, que no serían de riesgo, salvo que no se apliquen adecuadamente.

“Se han incrementado en los últimos años las consultas o interconsultas en las que los pacientes llegan con las consecuencias indeseadas de tratamientos realizados por profesionales sin las credenciales necesarias. Se suceden no sólo problemas estéticos, sino también de salud y con complicaciones de distinto tipo”, afirmó el doctor Fernando Felice, docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en un informe sobre el asunto.

Carmen Barbieri se puso bótox en vivo.
Carmen Barbieri se puso bótox en vivo.
Carmen Barbieri se puso bótox en vivo.

En los últimos años ha habido un incremento en las consultas por complicaciones con inyectables como rellenos con ácido hialurónico, toxina botulínica y bioestimuladores”, aceptó respecto del escenario local la doctora Florencia Torressi, especialista en cirugía plástica y reconstructiva, actual presidente de la filial Cuyo de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (Sacper).

Los problemas que aparecen con los tratamientos estéticos

“Los inyectables más populares, demandados en todo el mundo y que están comprobados por las administraciones de medicamentos de los distintos países como el bótox (toxina botulínica), los rellenos de ácido hialurónico y el colágeno no son opciones que generen ningún peligro”, asegura Felice y coincide el resto de los consultados por Los Andes.

Pero el médico advierte que los problemas aparecen cuando no son aplicados por manos idóneas, incluso si esas manos son las de un médico sin especialización. "Luego de la finalización de la pandemia por Covid -19 se incrementó incluso más esa situación que ya se venía observando. Profesionales de la salud sin experiencia en estética se volcaron a los tratamientos faciales, sin contar con la formación adecuada, las credenciales necesarias ni una curva de aprendizaje que permita que conozcan todas las variables de algo tan complejo como el rostro humano", explica Felice, quien es organizador de Masterhub 2025, el congreso internacional sobre estética facial que se llevará a cabo el 11 y 12 de septiembre con más de 50 conferencistas de todo el mundo.

Tamra Báez se puso bótox en los labios para parecerse a sus muñecas preferidas.
Tamra Báez se puso bótox en los labios para parecerse a sus muñecas preferidas.
Tamra Báez se puso bótox en los labios para parecerse a sus muñecas preferidas.

Además asegura que esto no es algo sólo local. Refiere que se calcula que en Latinoamérica aumentó en más del 200% y en Argentina alrededor de un 40% lo que los profesionales llaman el "síndrome de sobrellenado facial". Esta denominación habla de varias complicaciones que incluyen narices, ojeras, mejillas y mentones con exceso de producto, perdiendo completamente la naturalidad de los rostros y generando un efecto contrario al buscado. Estos “cachetes de ardilla", "labios de pato" y el famoso "mentón de bruja", como suelen denominarlos en medios y redes, se ven en celebridades hollywoodenses pero también en una compañera de trabajo.

"La realidad es que cada vez más profesionales de la salud están realizando prácticas estéticas para compensar el deterioro de sus ingresos, pero sin la formación suficiente", señala el cirujano y advierte la mala influencia que hoy están generando las redes sociales, los precios bajos o algunas dudosas promociones como el 2x1. Detalla que la mayoría de los pacientes de la región buscan atenuar signos de envejecimiento como arrugas, ojeras, flacidez, hundimientos, o pérdida de volumen en mejillas. "Pero en general, no tienen la información de qué producto les inyectan y si el profesional está o no habilitado para dicha práctica", agrega el Director de Masterhub 2025. Y subraya que la necesidad de capacitación es urgente.

Disconformes

Para el doctor Anibal Mira, cirujano plástico y miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, parte de la disconformidad también puede ser por resultados insuficientes para los pacientes con ese tipo de tratamientos. “Yo creo que es porque, en mi opinión, hay a veces expectativas poco realistas de lo que estos tratamientos pueden conseguir. Y a veces el profesional no explica cuál es el alcance realmente de determinados tratamientos, porque pretende a veces con rellenos reemplazar a lo mejor un tratamiento quirúrgico, cuando eso no es posible”, opinó.

Agregó que también ven muchos casos de tratamientos con uso exagerado de esos productos, de lo que llaman medicina estética en tratamientos que no son quirúrgicos, en los que muchas veces según el profesional busca reemplazar algo que no se puede reemplazar.

Nicole Kidman: "el botox fue un error"
Nicole Kidman:
Nicole Kidman: "el botox fue un error"

También apuntó que hay profesionales que no están preparados para estos tratamientos, y que ni siquiera son médicos.

“Por ejemplo, el Botox es una sustancia que si no se pone en los lugares que se puede en la cara, puede generar parálisis de algunos músculos, puede dar algunos trastornos, que generalmente son reversibles”, especificó. Respecto a los rellenos, el problema es sobre todo cuando se usan algunos que no son los indicados: “El ácido hialurónico es sobre todo un relleno que tiene un bajo índice de problemas, pero hay otros rellenos de materiales que son irreabsorbibles que a veces pueden generar más problemas de índole médico, con granulomas, que pueden generar deformidades”.

Incluso dijo que a veces se sobreindica, se hacen demasiados o se pone más cantidad de producto lo que los vuelve riesgosos. Asimismo detalló que 99% de los procedimientos se hacen con ácido hialurónico y botox y cada vez se usa menos el colágeno.

Factores que influyen en los malos resultados

Hay algunas variables que pueden considerarse como factores que empujan esta situación. Por un lado, un incremento de la demanda de este tipo de tratamientos en una cultura que valora la imagen de la “eterna juventud”. Pero incluso, personas jóvenes que no muestran un notorio deterioro de su aspecto también se están volcando a estas alternativas que se vuelven más accesibles y son menos invasivas que una cirugía, si es que pueden solucionar lo mismo.Quizás algún aspecto de su imagen que no les conforma del todo y que buscan modificar. Esto está por lejos mucho más extendido en sociedades como la norteamericana donde está muy naturalizado hacerse retoques y muchas veces, “en abundancia”.

Otro aspecto a considerar es que no deja de ser una práctica médica y, como cualquiera de ellas, conlleva un porcentaje de riesgo. Al haber más demanda, más cantidad de personas que se realizan estos tratamientos, eso empujará la cantidad de quienes no queden conformes o presenten alguna consecuencia negativa.

Para Torresi, la mayor cantidad de casos de personas que quedan disconformes o con problemas tras el tratamiento, “se debe a que estos tratamientos son realizados por personas médicas y no médicas que carecen de la formación necesaria”. Lo mismo aseguraron con preocupación otros profesionales consultados.

“Hay fácil acceso a cursos que enseñan la colocación de productos sin la formación en la especialidad - analizó la profesional- el auge en redes sociales sobre el envejecimiento y los estándares de belleza y lo simple que hacen ver a estos tratamientos, que las personas acuden a realizarlos sin fijarse si el profesional tiene la experiencia necesaria para esto”.

Complicaciones frecuentes de un tratamiento estético

Torresi enumeró que las complicaciones más frecuentes son caras hinchadas con exceso de producto, labios deformes o que pueden quedar nódulos cuando se utilizan bioestimuladores. Agregó que también se ven caras con expresiones que a los pacientes no les gustan por mala colocación del ácido hialurónico.

“A veces, los rellenos, sobre todo de gente que no es experta, que no maneja bien la anatomía, pueden ser inyectados, por supuesto, involuntariamente, en alguna arteria o en alguna vena, y eso puede causar una necrosis en el labio, en la nariz, sobre todo”, explicó el doctor Miguel Rosso, cirujano plástico y perito en el Poder Judicial.

“Tantas inyecciones de bioestimuladores en el rostro, como el uso de los hilos rusos, que están dejando de usarse, dificultan después cuando un paciente, por ejemplo, se quiere hacer un lifting y eso termina teniendo consecuencias negativas; como así también cuando se colocan a veces muchos rellenos faciales (...) sería una consecuencia negativa a un acto futuro que el paciente quisiera hacer”, agregó el experto.

Asimismo refirió que “los rellenos permanentes ya no se usan, pero cuando se usaban causaban resultados indeseados, de un volumen de un labio muy grande, eso se veía mucho, más que nada con inyecciones de silicona; eso por suerte dejó de verse porque ahora la mayoría de los rellenos que se usan son reabsorbibles”.

Mira recomendó que la forma de evitar estos problemas es que el paciente vaya a un profesional, al menos que sea certificado y que pertenezca a las sociedades científicas.

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