Teatro Griego Frank Romero Day: 60 años de historia de un lugar único para una fiesta única

Fueron necesarios 23 años para lograr que el proyecto del Frank Romero Day se hiciera realidad. Tiene características que lo distinguen por su acústica, visibilidad y arquitectura. Un recorrido por los hitos más importantes de este ícono de la identidad mendocina.

Teatro griego Frank Romero Day. Foto: Orlando Pelichotti
Teatro griego Frank Romero Day. Foto: Orlando Pelichotti

Si de patrimonios culturales se trata, podría decirse que el Teatro Griego Frank Romero Day es uno de los más “populares” y apreciados en Mendoza ¿Qué mendocino no oyó hablar de él? Es que además de su magnífica arquitectura, el sitio se vincula a otro patrimonio fuertemente arraigado a la identidad local: la Vendimia y su celebración.

Este espacio de estructura única, al menos en la provincia, cumple esta edición nada más que 60 años.

Fue inaugurado con la Fiesta de la Vendimia de 1963. Aquel sábado 9 de marzo la celebración de la cosecha cumplía 28 años, tras la primera edición en 1936. En este transcurrir había logrado posicionarse y ganarse un espacio por lo que era necesario darle un lugar único a un tipo de espectáculo que hasta el día de hoy tiene también características únicas. Fue la fiesta “La viña junto al camino”, dirigida por Abelardo Vázquez y en la que resultó electa como Reina Nacional Elba Espósito de San Martín.

Quien haya estado sentado entre sus gradas sabe lo imponente que resulta el lugar y su entorno y si se trata de una fiesta en que estas se encuentran a pleno, el espacio gana en calor humano y se torna casi mágico, con una energía arrasadora.

El viento que lo acaricia, la quietud y el silencio, los soles y lunas que transcurren y los cerros lo cobijan desde muy cerca son sus fieles compañeros. Está dormido, tantos meses, haciendo frente en soledad a la intemperie, con el sol del pedemonte pegando fuerte, esperando, sólo esperando llenarse de vida cada marzo con la Vendimia. Y es entonces que revive en todo su esplendor y generoso recibe al pueblo que habita y a visitantes expectantes para ser partícipe indispensable de la ceremonia.

Tiene características que lo distinguen como una maravillosa acústica, buena visibilidad del escenario desde cualquier punto y la posibilidad de ampliar la puesta y los espectadores hacia los cerros del entorno.

Una historia de 23 años entre la idea y la obra

Entre la idea plasmada en algún papel y la posibilidad de acariciar sus paredes de piedra pasaron 23 años. Por aquel entonces las complicaciones para concretar obras sufría las mismas dilaciones que sobreviven hasta hoy.

El arquitecto Daniel Ramos Correas, Director de Parques, Calles y Paseos, lo imaginó, lo hizo trazos en un boceto en 1940 y ese diseño original ha sufrido pocos cambios hasta la fecha. Pensó en el lugar que se daba naturalmente entre los cerros, que son parte de su sostén y recurso indispensable para crear lo que fue su inspiración: los antiguos teatros griegos. La idea contemplaba 10.000 personas sentadas.

Ese año, Ramos Correas presentó un plan de Mejoras del Parque General San Martín que lo incluyó. En 1941, se sancionó la ley N° 1469 que asignó $300.000 m/n para la construcción y se lanzó la licitación para iniciar las obras. Entre 1941 y 1950 hubo complicaciones que la demoraron, entre otras cosas, por falta de cemento por la Segunda Guerra Mundial.

En 1951 el proyecto fue distinguido, junto al resto de las obras en el Parque, en la Bienal de Arte que se realizó en Madrid, España.

El 9 de marzo del 1963 se realizó por primera vez el acto central de la Fiesta Nacional de la Vendimia en el Teatro griego Frank Romero Day. Se llamó Vendimia inolvidable. Como dato curioso fue que se notó muchas sillas vacías entre el público.
Elba Espósito salió electa como la reina y representó a San Martín.
Fotografía inédita del Archivo General de la Provincia de Mendoza
Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes
El 9 de marzo del 1963 se realizó por primera vez el acto central de la Fiesta Nacional de la Vendimia en el Teatro griego Frank Romero Day. Se llamó Vendimia inolvidable. Como dato curioso fue que se notó muchas sillas vacías entre el público. Elba Espósito salió electa como la reina y representó a San Martín. Fotografía inédita del Archivo General de la Provincia de Mendoza Foto: Orlando Pelichotti / Los Andes

Recién en 1962 se reinician las gestiones para concretar la obra y en 1963, a través del decreto 701/63 se impone el nombre del ingeniero agrónomo Frank Romero Day quien fuera ministro de Obras Públicas y Riego de la provincia, había dispuesto fondos para hacer realidad el proyecto y había sido el impulsor de la primera fiesta de la Vendimia en 1936.

Así fue inaugurado con la celebración de ese año, en la que se usaron las cajas lumínicas, con lámparas incandescentes, que se transformaron en ícono identitario del espectáculo. El teatro tiene capacidad para albergar a más de 20.000 personas sentadas en una superficie total de 900 m2 y cuenta con 120 metros de boca escénica.

Mejoras y cambios

En 1965, se hacen obras para poner a punto distintos sectores y especialmente el escenario mayor

La fiesta de 1969 marcó otro hito en las mejoras que le fueron dando espectacularidad: en la “Vendimia Mágica” de ese año comenzaron a pintarse las lámparas para crear un impacto lumínico-escenográfico.

En 1974, la provincia de Río Negro, en la localidad de Villa Regina, se construye un teatro que imita sus caracaterísticas.

En 1978 se incorporan 1.600 localidades, se hacen mejoras en los ingresos, en el estacionamiento y se crean nuevas graderías. En esa oportunidad se reformó el muro de piedra que separa el escritor alto del bajo para levantar paredes de contención.

El 7 de junio de 1995 el teatro fue declarado Patrimonio Cultural de Mendoza. En 2007 se suman nuevas obras importantes con la inauguración de nuevos baños y la capacidad del teatro asciende a 21.686 espectadores a los que se suman los 10.000 que pueden ver la puesta desde los cerros.

En 2017, hubo un incidente que llevó a generar cambios en la seguridad del lugar. El viernes 3 de marzo de ese año, mientras se hacía el ensayo para la puesta el Acto Central del día siguiente, una parrilla de luces cayó sobre el escenario principal y arrastró una enorme grúa que la sostenía. Cayó sobre las gradas y las dañó. Afortunadamente no hubo heridos. Desde entonces, no se usaron más grúas, sino que se apeló a otros recursos para la iluminación.

Desde su inauguración, la vendimia se ha realizado allí, con excepción de una oportunidad, en 2002 en que por la crisis se hizo en el Estadio. Además, hubo tres vendimias que no se realizaron. En 1956 por la llamada Revolución LIbertadora, la dictadura que se instauró en 1955. Tampoco se hizo en 1985 porque había ocurrido un catastrófico terremoto en la provincia ni en 2021 por la pandemia de Covid, cuando se apeló a una producción audiovisual.

Aunque en sus orígenes fue pensado como un espacio cómodo para la realización de diversos eventos populares, lo cierto es que sólo algunas pocas veces fue usado para algo diferente de la Vendimia.

Fiesta Nacional de la Vendimia 2023, Puesta a punto del teatro griego.
Foto: Orlando Pelichotti
Fiesta Nacional de la Vendimia 2023, Puesta a punto del teatro griego. Foto: Orlando Pelichotti

En 1966 se realizó allí la final del campeonato sudamericano de básquet, en la que Argentina se coronó campeona frente a Brasil. Además, en tres oportunidades se realizó la fiesta Diocesana: 1991, 2010 y 2014. En 1992 se entregaron allí los premios Los Andes y en 1993 se presentó Cantapueblo. Y luego, eventos aislados, como Argentina en Mendoza o un concierto de la Filarmónica.

El mal llamado anfiteatro de características únicas

Desde que fue planificado y a lo largo de su historia, el hoy llamado teatro griego ha tenido diversas denominaciones. Se lo llamó Auditorium cuando fue ideado, luego también Gran Teatro al Aire Libre e incluso Anfiteatro. Esta última denominación lo acompañó hasta hace pocos años, pero es inadecuada para sus características. Sin embargo, quedó tan instalada que cada tanto se escucha mencionar de ese modo.

“Estamos hablando de un teatro, no de un anfiteatro, por lo que presenta un escenario que está en su mitad expuesto al semicírculo de las gradas, un gran ovoide, a esto se le denomina teatro griego”, explicó la arquitecta Eugenia Lana, a cargo del desarrollo de Vendimia y obras de mantenimiento.

“No es anfiteatro porque eso sería como el coliseo, es un teatro totalmente circular, con espectadores en todo su perímetro y un escenario central”, agregó.

Para ella, como para muchos, se trata de una verdadera obra de arte. El lugar aprovechó un espacio entre los cerros, se dio casi naturalmente, y usó la ladera del Cerro de la Gloria para las gradas. Además, se usaron para su construcción materiales de la zona.

“Si bien hay técnica que ayuda, hay buena recepción sonora escénica y buena acústica hacia el público desde cualquier lugar”, señaló. La fuente de agua colabora en que rebote el sonido, algo típico de estos teatros mientras que los cerros colaboran tanto en este plano como para ampliar la puesta en escena más allá de su perímetro.

Además, tiene excelente visibilidad desde cualquier ángulo.

Y destacó, además: “Tiene un sector de técnica debajo del palco de autoridades que hace que no obstruyas las vistas del público de arriba y permite tener publicó abajo”.

Otra particularidad es que, si bien se hace un mantenimiento cada año, no sufre gran deterioro.

El recuerdo de Frank Romero Day de su sobrino nieto

Frank Romero Day era el tío abuelo de Raul Romero Day, quien es abogado y vive en Mendoza. Contó a Los Andes que no tuvo descendientes y por ello la familia resguarda sus bienes y sobre todo su memoria.

Es un orgullo, y es un deber porque no hay que sentarse en los laureles ajenos, lo que siempre mostró es un gran compromiso con la provincia en su vida en los diferentes cargos que ocupó”, señaló. Luego reflexionó: “Las personas públicas actuales quizás han perdido este sentido de bien común sin nada a cambio “. Para él, como familiares de un nombre de tanto peso, “es importante no defraudar ese compromiso y eso implica un deber”.

El abogado aseguró que le encanta la Vendimia y la energía que se siente cada fiesta que se realiza en el teatro griego.

Contó que cuando se inauguró el teatro, Frank ya había fallecido, en 1950. “Fue una persona muy especial, fue protagonista de una historia de amor”, destacó. Es que su esposa, María Day de Romero falleció joven y luego de eso él quedó muy triste. Escribió un libro sobre su historia con ella pero fue tanto el dolor que pronto decidió partir con ella. “Murió de amor”, aseguró Raul.

Otra particularidad es que la mujer se llamaba exactamente igual que su madre.

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