El sedentarismo es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades del corazón, junto con el tabaquismo, la hipertensión, la obesidad y el colesterol elevado. Estudios de la American Heart Associationconfirman que incorporar actividad física regular puede reducir hasta en un 50% la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco.
En este contexto, el cardiólogo Aurelio Rojas plantea la regla 7-11-4, un método simple que busca mejorar la salud cardiovascular y sumar años de vida de calidad.
En qué consiste la regla 7-11-4
De acuerdo con el Dr. Rojas, se trata de una fórmula sencilla para mantener el corazón activo:
Según el especialista, aplicar la regla de manera constante no requiere entrenamientos de alto rendimiento, sino disciplina para integrar estos hábitos en la rutina diaria.
El impacto del ejercicio en la salud cardiovascular
La evidencia médica respalda la importancia de la actividad física. La Clínica Mayo señala que el ejercicio regular disminuye la presión arterial, mejora los niveles de colesterol, controla el peso y favorece la circulación sanguínea.
Además, fortalece el músculo cardíaco y reduce la inflamación, factores asociados a la prevención de infartos y accidentes cerebrovasculares.
En personas sedentarias, caminar de forma regular puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria hasta en un 30%.
Beneficios adicionales para cuerpo y mente
El Dr. Rojas destaca que los beneficios no se limitan al corazón. La práctica de ejercicio también mejora la calidad del sueño, aumenta los niveles de energía y contribuye a la salud mental al disminuir el estrés crónico y la producción excesiva de cortisol.
Los entrenamientos de fuerza, además de cuidar los músculos, ayudan a preservar la densidad ósea y a prevenir la sarcopenia (pérdida de masa muscular asociada al envejecimiento). Todo esto convierte al ejercicio en una herramienta de prevención integral.
Aplicar la regla 7-11-4 es un paso práctico y accesible para quienes buscan mejorar su salud cardiovascular.
Con caminatas diarias, minutos de esfuerzo intenso y ejercicios de fuerza regulares, es posible reducir a la mitad el riesgo de infarto y ganar vitalidad sin necesidad de tratamientos costosos.