Los productos del programa “Súper Cerca” llegan a cuenta gotas a los almacenes

Sin el programa disponible se agranda la brecha de precios entre las grandes cadenas de supermercados y y los almacenes de barrios. En algunos casos llega al 30%.

La canasta está conformada por 30 productos de almacén, 10 lácteos, entre otros. Foto: Nicolas Rios / Los Andes
La canasta está conformada por 30 productos de almacén, 10 lácteos, entre otros. Foto: Nicolas Rios / Los Andes

A principios de junio el Gobierno lanzó “Súper Cerca”, una canasta de 70 productos a precios congelados hasta fin de año, que busca llegar a los almacenes y autoservicios de barrio. En Mendoza por ahora, hay muy pocas opciones disponibles.

La canasta está conformada por 30 productos de almacén, 10 lácteos, dos variedades de panificados, cinco bebidas sin alcohol, seis productos para el cuidado de la ropa, cinco artículos de limpieza, cuatro tipos de pañales infantiles y ocho productos varios de perfumería y cuidado personal.

En total, si se suma cada uno de los artículos de la canasta, se gastarían $ 6.915 para adquirirlos a todos, no obstante, en algunos casos, se repiten las categorías (galletitas dulces, o fideos por ejemplo), por lo que si se compra un solo producto de cada una, se estaría accediendo a una canasta de 45 artículos por un costo total de $4.525.

Entre estos se cuentan, el arroz ($ 65 por 500 gramos), azúcar (1kg por $ 65), cacao (300 gramos por $ 140), fideos ($ 49 por 500 gramos), Harina 0000 (1kg por $ 9), mermelada de ciruela ($ 108), tapa de tarta ($ 85), y yerba mate ($ 339 por 1kg).

“Los envases con los precios impresos (como se planteó el programa), van a tardar en llegar a las góndolas, pero los productos están. La idea es que en un principio figuren en la listas de precios, y no hemos tenido problemas con eso, porque tampoco son precios diferentes a los que manejaba cualquier comercio de cercanía”, señaló Rubén David, dueño del mayorista que provee a muchos comercios de barrio. No obstante, el comerciante explicó que no han recibido muchas consultas entre sus clientes sobre el funcionamiento del programa, ni se ha expresado preferencia alguna por esos artículos.

Alimentos en alza

Durante los primeros cinco meses del año, el precio de los alimentos se incrementó en un 22,7%, y de acuerdo con la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas, una familia de cuatro personas necesitó durante el mes de mayo, al menos $ 23.472,72, para cubrir todas sus necesidades nutricionales. Pero más allá de estos valores, que sirven como parámetros para medir el avance de los precios, la retracción en los salarios ha hecho que muchas familias deban “buscar el mejor precio”, y la tarea no es simple, si se considera que entre un supermercado y otro, hay diferencias de hasta el 30% por un mismo artículo.

Según un informe reciente, elaborado por la consultora Scentia, en las grandes cadenas los precios son hasta un 27,4% más bajos que en los comercios más pequeños. El dato se registró en base a 1.000 productos empaquetados durante el mes de abril, y según explicaron en el informe, a principios de año, la diferencia era del 17,6% en favor de las cadenas, e históricamente, ese valor rondaba el 5%.

La misma consultora relevó más de 19.000 autoservicios y 2.800 supermercados y dio cuenta de que, a mayo, el volumen de venta de alimentos y productos de higiene y limpieza sufrió una caída de 3,5% interanual, y el consumo masivo en general del 8,4% (frente a una inflación de 21,5%). Asimismo, informaron que, “las diferencias entre los distintos canales de compra también se vieron impactadas por los cambios de hábitos en los consumidores como consecuencia de la pandemia, y disminuyó la frecuencia de visitas de compra”.

En relación a las ventas, Rubén David, titular del mayorista Oscar David, señaló que a la fecha, los precios de los alimentos no han experimentado modificaciones. “Las ventas están muy planchadas, y en general está tranquilo el panorama”, explicó.

Diferencias de precio

Los productos relevados, por fuera de los programas oficiales resultan más económicos en los supermercados, debido a que las grandes cadenas tienen mejores condiciones para negociar, y reciben mejores precios, mientras que los almacenes se proveen o bien directamente de las empresas, o a través de mayoristas y distribuidores, y al haber un intermediario, los costos son otros.

Al respecto Lucas, quien distribuye productos en el Gran Mendoza (mayoristas y minoristas) señaló que, desde que él entrega la mercadería a los almacenes de barrio, hasta que llega al consumidor final, cada producto sufre un incremento de entre el 35% y el 40%. “En algunos casos más, pero en el 90% de los casos, se remarca un 40%”, agregó.

Pero entre las diferentes cadenas de retail se pueden observar diferencias de hasta un 30%, en productos de igual marca, presentación y envase, como por ejemplo, los fideos más económicos, que cuestan $35,50 en un hipermercado de Guaymallén, mientras que en otro se exhiben en $ 46,85. La leche en polvo es otro de los productos que muestran muchas diferencias entre las distintas góndolas, pasando de $ 414 a $ 510, por 800 gramos de un mismo producto, de la misma marca.

El programa “Precios Claros”, permite ver las diferencias de precios de un mismo producto y marca, en las diferentes superficies comerciales, y así estimar en dónde es más económico comprar, pero las diferencias no se dan por centros de consumo, sino por productos, y mientras que un artículo resulta más económico en un supermercado, otro que también esté incluido en la canasta básica de una familia, será más económico en otro.

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