La vida a través de los ojos de la Astrobiología

Cuando los astrónomos hablamos de posibilidad de existencia de vida fuera de la Tierra, probablemente una audiencia general piense que estamos hablando de vida “como” en el planeta que habitamos e inclusive, vida que haya tomado conciencia, como la humana. Pero, la vida es una propiedad del universo difícil de detectar más allá de nuestra superficie terrestre.

Esta imagen proporcionada por la NASA el lunes 11 de julio de 2022 muestra el cúmulo de galaxias SMACS 0723, captado por el telescopio espacial James Webb.
Esta imagen proporcionada por la NASA el lunes 11 de julio de 2022 muestra el cúmulo de galaxias SMACS 0723, captado por el telescopio espacial James Webb.

La gran incógnita en Astrobiología es qué tan probable es que la vida evolucione, dado un planeta adecuado. Todavía puede ser muy difícil que comience un proceso vivo, incluso en un planeta donde las condiciones físicas y químicas son apropiadas para sustentar la vida, si es que ésta surge Existen tres grandes enigmas sobre el origen de la vida en la Tierra: ¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? comienza la biogénesis.

En las últimas décadas los biólogos llegaron a un acuerdo, los vestigios de vida más antiguos parecen estar en las colinas de Pilbara, en Australia Occidental, y datan de hace unos 3.500 millones de años. Sin embargo, es posible que la vida existiera desde una época más antigua, incluso bajo el fondo del mar.

Por otra parte, el consenso es que la vida se estableció en la Tierra en cualquier momento entre hace 3,5 y 4 mil millones de años.

Sin embargo, no está claro que la vida comenzó en el planeta Tierra. Se podría argumentar que la vida comenzó fuera de la Tierra y habría llegado por el intercambio de rocas a lo largo de miles de años gracias al impacto de cometas, asteroides y meteoritos. Protegidos de las condiciones del espacio exterior, los microbios podrían sobrevivir atrapados en las rocas.

Composición atmosférica.
Composición atmosférica.

Ambientes extremos

La exploración de ambientes extremos en busca de vida en la Tierra ha llevado al descubrimiento de numerosos hábitats que habían sido considerados inhabitables solo unos años antes. El interés en la diversidad y ecología de los ambientes extremos ha crecido por varias razones:

· Uso potencial de extremófilos y sus componentes en procesos biotecnológicos (por ej., biominería, biorremediación).

· Búsqueda de los límites para la vida

Algunos de los ambientes extremos en la Tierra son Riotinto (España, ambiente ácido), el Altiplano (Chile/Argentina, salares), Vostok (Antártida, agua en estado líquido bajo el hielo) y por supuesto las regiones peri-glaciales (permafrost).

En todos ellos encontramos vida. Las condiciones típicas en otros planetas pueden ser muy diferentes a las de la Tierra, pero el estudio de los extremófilos en la Tierra nos enseña que la vida es posible en condiciones extremas.

Exomundos

Las estrellas nacen de nubes de material interestelar, formadas a partir de la muerte de estrellas precursoras que procesan el material más abundante en el Universo, el hidrógeno, y lo transforman en helio primero y luego en otros elementos químicos más pesados que, durante el proceso de muerte de las estrellas, aportan estos materiales que formaran sistemas planetarios.

La acreción de la materia de esas nubes debido a la acción de la gravedad, forma la protoestrella y la suma de material se detiene cuando en el núcleo de la protoestrella se inicia el proceso de fusión. Según la masa de la estrella central, y por lo tanto la energía que produce, existe una zona denominada “de habitabilidad”, para la cual si en el planeta hay agua ésta puede estar en estado líquido. Buscamos agua, porque es la que permite el intercambio de sustancias que permiten la vida y su evolución en determinado medio.

La existencia de agua, no está asegurada por la zona de habitabilidad. Para que el agua esté liquida en superficie, el planeta debe tener atmósfera.

En las últimas dos décadas se han descubierto miles de sistemas exoplanetarios (sistemas con estrellas centrales que no son el Sol) y muy recientemente, exoplanetas con atmósferas en donde se detecta vapor de agua, dióxido de carbono y oxígeno.

Tal vez los resultados de más alto impacto los está produciendo el Telescopio Webb, preparado para realizar observaciones en el infrarrojo, región de energía electromagnética en donde se detectan con gran precisión las moléculas indispensables para la vida o relacionadas con ella, aunque no necesariamente producto de su existencia.

Espectroscopia con el telescopio Webb
Espectroscopia con el telescopio Webb

Por ejemplo, el modelado detallado la atmósfera WASP-39b, revela SO2, elemento que se produce a partir de la interacción de la radiación de la estrella central con los componentes en dicha atmósfera. La fotoquímica es fundamental para que la vida prospere, en la Tierra controla la producción de ozono, la fotosíntesis y la producción de la vitamina D en nuestro cuerpo.

El descubrimiento de procesos muy conocidos en la Tierra en exoplanetas abre la posibilidad de esperar que lo ocurrido en nuestro planeta en relación con la aparición de la vida haya ocurrido o esté sucediendo más allá del Sistema Solar.

Conclusión

El origen de la vida es un evento inusual que se puede estudiar desde un punto de vista científico, de manera inter y multidisciplinaria, con el objetivo de comprender cómo ha ocurrido en la Tierra y cómo podría ocurrir en otros lugares.

El descubrimiento de que procesos similares a los que se conocen en la Tierra ocurren en sistemas exoplanetarios, nos permite pensar que, tal vez, exista vida más allá de nuestro mundo, pero el descubrimiento de la misma no es consecuencia inmediata: que existan las moléculas básicas para la aparición de la vida, no asegura su existencia.

Muy lejos de estos estudios basados en el método científico está la afirmación de que algún ser extraterrestre inteligente ha visitado la Tierra. No existe evidencia alguna de que esto haya ocurrido o esté ocurriendo y, lamentablemente, cuando estas noticias aparecen se desmorona todo el esfuerzo que realizan los científicos y tecnólogos en sus laboratorios, los educadores en las aulas y los comunicadores de la ciencia que muestran la capacidad humana para preguntarse y encontrar algunas respuestas sobre un tema que nos preocupa como especie. Deben existir miles de mundos en donde la vida puede haber surgido, si los científicos no lo pensáramos, no estaríamos escribiendo esta nota: cuando la detectemos, la gente será la primera en enterarse.

*La autora es astrónoma. ITeDAM (CNEA-Conicet-Unsam) - UTN-FRM

Producción y edición: Miguel Títiro - mtitiro@losandes.com.ar

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