La playa Cuatro Esquinas, escenario de la desaparición de Alejandro Cabrera Iturriaga, el joven sanjuanino de 17 años, vuelve a quedar bajo la lupa de las autoridades chilenas y los turistas argentinos que cada año visitan la ciudad de La Serena.
La mayoría de las playas de Chile no son aptas para el baño, pero pocos turistas hacen caso a la bandera roja. La desaparición del joven argentino de 17 años en aguas de La Serena devolvió el tema a la agenda.
La playa Cuatro Esquinas, escenario de la desaparición de Alejandro Cabrera Iturriaga, el joven sanjuanino de 17 años, vuelve a quedar bajo la lupa de las autoridades chilenas y los turistas argentinos que cada año visitan la ciudad de La Serena.
En los mapas turísticos aparece como una playa amable, con un oleaje que suele engañar a primera vista. De hecho, es la más concurrida en los veranos. Pero para los equipos de rescate y para la Armada de Chile es, por momento, un punto rojo permanente por la bandera que flamea a raíz de corrientes que pueden cambiar el destino de cualquiera en cuestión de segundos.
Operativo por joven argentino desaparecido. Pese al turismo, en La Serena la mayoría de las playas tienen bandera roja: no son aptas para el baño
El lunes, esa combinación letal de mar calmo en apariencia y corriente profunda en los hechos terminó en tragedia. Lo explicó con crudeza el Capitán de Puerto, Daniel Sarzosa, al confirmar en el diario Huarpe que “en Chile, el plan de protección para playas y balnearios comienza el 15 de diciembre”, lo que significa que al momento del incidente “no se encontraba salvavida en el lugar”.
Remarcó algo que en Cuatro Esquinas funciona casi como advertencia histórica: “Siempre se mantiene en esta condición de bandera roja”.
La ausencia de guardavidas, sumada a un mar que arrastra hacia adentro aun cuando parece estar dormido, dejó, en palabras de Sarzosa, “las condiciones perfectas para la desgracia”.
A pesar de que Chile posee alrededor de 4.500 kilómetros de playa, solamente el 10% de ella es apta para el baño. En la Región de Coquimbo, que incluye a la ciudad de La Serena, algunas de las playas que no están habilitadas, que, sin embargo, son muy populares en verano, son El Faro, Playa Blanca, Cuatro Esquinas Norte y Las Tacas.
La búsqueda del joven argentino se desarrolla en un perímetro costero amplio y de riesgo constante. “Nos encontramos desplegando gente desde Playa Blanca, que es aproximadamente 2 km más al norte, hasta la caleta de Peñuelas, que queda específicamente 3 km”, detalló el Capitán.
Los medios navales trabajan en un radio de una milla náutica, área donde, según la experiencia de la Armada, suelen aparecer resultados en episodios de esta naturaleza.
Pero el operativo enfrenta una dificultad adicional: el clima. Las autoridades confirmaron que al momento del hecho regía “un aviso especial de viento sur”, un fenómeno anómalo en la zona que complicó el rescate inicial y sigue obstaculizando la búsqueda. Combinado con el oleaje propio del sector, activa corrientes de resaca capaces de arrastrar incluso a nadadores expertos.
Pese al turismo, en La Serena la mayoría de las playas tienen bandera roja: no son aptas para el baño
La paradoja es que, como admitió el propio Sarzosa, se trata de “una zona donde la gente normalmente se baña”, pese a la señalética que advierte el peligro.
La tensión entre hábito turístico y riesgo oceánico transforma a Cuatro Esquinas en un foco crítico, especialmente en la antesala de la temporada de verano, cuando turistas sanjuaninos y mendocinos -principalmente- comienzan a copar las playas de La Serena.
En Chile, las playas utilizan un sistema de banderas que, según la Armada, funciona como un código simple pero vital:
Las banderas suelen ubicarse cerca de las corrientes más peligrosas y en las playas con mayor afluencia. También existen torres de salvavidas donde se puede consultar por precauciones puntuales. Y hay una regla clave: si no hay bandera ni salvavidas, no es seguro entrar al mar.
Búsqueda de argentino de 17 años en La Serena, Chile
La Armada de Chile entrega cuatro recomendaciones básicas, consideradas la diferencia entre la vida y un arrastre fatal:
1. No luchar contra la corriente.
2. Nadar en paralelo a la orilla hasta alejarse del flujo.
3. Si no se logra escapar, mantenerse a flote y patalear.
4. Para pedir auxilio, agitar los brazos.
Para emergencias marítimas, el número habilitado es el 137.