Manuela Moretta estuvo cara a cara con el astro del fútbol por primera vez, y casi sin quererlo, en 2012. Ahora cubre sus partidos en Inter Miami para importantes medios internacionales.
La periodista mendocina Manuela Moretta jamás imaginó que aquel café que invitó a su compañero ocasional de mesa en una confitería ubicada en las inmediaciones del Hotel Diplomatic (en la Ciudad de Mendoza) terminaría desembocando en su primer encuentro cara a cara con Lionel Messi. Ni tampoco que esta seguidilla de eventos la encontrarían hoy, con 35 años, cubriendo a Leo y a todos los partidos de Inter Miami para importantes medios.
"Yo ya había cubierto la Copa América en Argentina 2011 para TVN de Chile en Mendoza. Y también había trabajado para un amistoso entre Argentina y Uruguay, en el Malvinas para TVEO. Y en 2012, para las Eliminatorias, volvieron a jugar Argentina y Uruguay en Mendoza, y yo estaba siguiendo a los jugadores en el hotel para el canal. En un momento, después de tres horas de guardia, me fui a una confitería a tomar un café y se sentó un señor conmigo", rememora Manu, desde Miami, donde lleva más de un año instalada.
En ese breve y casual encuentro, Moretta le contó al hombre que estaba trabajando para el canal mendocino, cubriendo a la Selección Argentina. Él, en tanto, le preguntó por alguna bodega mendocina a la que pudiera ir a comer. Una conversación más por formalidad que otra cosa.
"Yo le recomendé una bodega que conocía, pero no mucho más. Y como fue agradable el encuentro, le pagué el café. Él me dijo: 'te debo una'", recapitula la mendocina, nacida y criada en Guaymallén.
Lo que Manuela no sabía era que ese hombre era el histórico utilero de la Selección Argentina, "Marito" Di Stéfano, que estaba con el equipo nacional. Y que horas más tarde, de regreso en la interminable guardia en la puerta del hotel céntrico, Marito le permitiria a Manu conseguir una camiseta de Leo, entregada por el mismísimo Messi.
"Esa fue la primera vez que estuve cerca de Messi, y ya llevo como tres cara a cara en los que he podido estar frente a él y hacerle una pregunta, Pero no he tenido la posibilidad aún de entrevistarlo mano a mano, a solas. Pero no me apuro, sé que va a llegar", agrega la periodista mendocina, quien ya ha entrevistado -mano a mano- al futbolista Rodrigo De Paul para el diario Marca (España), y también a la mendocina Agustina Gandolfo (esposas de Lautaro Martínez) para la revista "Hola".
Manu Moretta se recibió de licenciada en Comunicación Social en la Universidad de Congreso. Pero, ya como estudiante -con 18 años- empezó a trabajar en radio Brava. Su primer trabajo fue conduciendo un programa los sábados.
"Fue todo un desafío, porque estábamos todos recién empezando. Y para mí fue un flash todo, de repente me cruzaba con Gisela Campos, Ricardo Mur y Hugo Torrente, esa gente que hasta hacía unos días había visto y admirado en la televisión", describe Moretta.
Luego de esos primeros pasos en el mundo de los medios, Manuela fue abriéndose camino. En 2012 seguía en Brava y, además, había comenzado a trabajar en el canal TVEO. De a poquito empezaba a adentrarse en el periodismo deportivo, ya que tenía protagonismo en el programa Ovación TV, donde se encargaba del fútbol femenino y de seguir a Godoy Cruz Antonio Tomba en la primera división del fútbol argentino.
Así fue como en octubre de 2012, como parte de la fecha de Eliminatorias, cubrió por primera vez un partido de Argentina. Fue precisamente aquel contra Uruguay que la encontró, en la previa, montando guardia en el hotel y, de un momento al otro, recibiendo una camiseta de las manos de Messi.
"Estoy trabajando para un canal de acá y me gustaría que Messi me firmara una camiseta". Esa, palabras más o menos, fue la frase que Manuela Moretta le dijo a "Marito" -sin saber que él era el utilero- cuando este querido personaje le preguntó a ella que estaba haciendo en las inmediaciones del hotel Diplomatic.
"Después de agradecerme y decirme que me debía una, se paró y se fue. Cuando volví a la puerta del hotel, de la nada se acercó un seguridad y dice: 'vos, la de rojo, pasá'. Yo estaba de rojo, pero al lado mío había otra chica de rojo, y yo pensé que le decía a ella", continúa con la reconstrucción Moretta.
Pero cuando esta otra chica -quien también había entendido que le hablaban a ella- se disponía a abrirse paso, el mismo guardia la interrumpió en seco. "No, vos no", le dijo. Y, señalando a Manuela, agregó: "vos", y le dijo que pasara sin el camarógrafo.
"Recién ahí me enteré que ese señor era Marito, el utilero, y que, para devolverme lo del café, dio autorización para que me entregaran una camiseta de Leo”, reconstruye Manu.
Y, aunque Manu no la tuvo con la firma del 10, cuatro años después tuvo su revancha. Fue en 2016, cuando Argentina y Messi regresaron a Mendoza para disputar un partido.
"Ese día también fui a cubrirlo, me llevé la camarita GoPro y, estando junto a otras personas frente a Messi, le pedí que me firmara la camiseta que él mismo me había regalado en 2012", relata Moretta.
Precisamente en 2012, con su acercamiento a la Selección Argentina (o "enamoramiento", como le llama ella) y ya con experiencia cubriendo al Tomba, la comunicadora mendocina considera que inició formalmente su carrera como periodista deportiva.
Con el 2018 llegaría otro gran salto profesional en la vida de Manu Moretta: comenzaría a trabajar para NBC - Telemundo. Previo a haber pasado por el Canal de Fútbol de Chile, para Telemundo la mendocina se encargó de la cobertura de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (y que se realizaron en 2021 por la pandemia de Covid-19).
Y si 2022 fue un año inolvidable para todos los argentinos con la consagración en la Copa del Mundo de la FIFA en Qatar, ¡ni hablar de cómo lo vivió Manu Moretta, a quien le tocó cubrirlo para Telemundo!
"A Qatar fui como host digital, siguiendo a Argentina y Uruguay. El trabajo consiste en ir con tu camarógrafo y vas creando contenidos dependiendo de la selección que sigas y lo que la rodee. Yo estaba en los banderazos de los hinchas, buscaba historias especiales de ellos. Durante los partidos, en tanto, vas captando reacciones de la gente en el público. Son esas cosas mágicas que la televisión no ve y, de hecho, el segmento se llamaba 'Lo que el ojo no ve'", recapitula.
El memorable 18 de diciembre de 2022, en el estadio de Lusail, Moretta estaba en la tribuna junto a otros tres argentinos que estaban cubriendo el partido. Y, aunque les dijeron que podían "tomarse el día" para vivir la final contra Francia a su manera, Moretta no pudo con su genio, y comenzó a transmitir y generar contenidos durante los festejos.
"Hicimos un vivo desde la popular del estadio después de ser campeones del mundo. Fue impresionante, teníamos a los jugadores festejando al lado, con sus familias. Tuve el privilegio de ser una de las 85.000 personas que estuvimos ahí", recuerda.
Para Manuela Moretta, el rol del periodista puede ser trascendental para vincular a los futbolistas con su público. Lo vivenció cubriendo al Tomba en Mendoza, también luego de ver como Leo Messi anunciaba un anticipado retiro de la Selección tras una seguidilla de finales perdidas. Pero, principalmente, con una entrevista que pudo hacer mano a mano con De Paul en Miami y fue publicada en el diario Marca (España) en agosto.
"Me di cuenta que quería contar la historia detrás de los futbolistas, lo que viven, lo que sienten, lo que sufren. Cuando le hice la entrevista a Rodri De Paul ni bien llegó a Inter Miami, supe que él se había ido del Atlético de Madrid y nunca pudo dar explicaciones. De hecho, los hinchas dijeron de todo de él. Y, de repente, tuvo conmigo la oportunidad de decirle a los hinchas del Aleti que fueron importantes y que gracias al club y al Cholo había sido campeón del mundo con Argentina", cuenta Manuela.
En 2023, Manuela Moretta cubrió la Copa de Oro 2023 y que disputan todas las selecciones de la CONCACAF. Lo hizo para Paramount, siempre como host digital, mientras que cuando la Copa de Oro llegó a su fin, la periodista mendocina decidió tomarse unas vacaciones en Miami. Pero el destino tenía otros planes para ellas, muy alejados del concepto de vacaciones.
"La copa terminó el 16 de julio de 2023, yo llegué a Miami para mis vacaciones el 17 de julio y el 21 debutó Messi con el Inter Miami en un partido contra Cruz Azul", recapitula, sonriente, Manu. Durante los 10 días en que había planificado sus vacaciones en Miami, Leo jugó sus primeros dos partidos en las garzas.
Así fue como, conociendo su experiencia, la contactaron desde Telefe para que colabore como host digital de los partidos de Leo en el Inter (función que mantiene aún hoy). Además, comenzó a trabajar para Marca -medio para el que cubrió además el Mundial de Clubes este año- y a colaborar con la revista Forbes para entrevistar a emprendedores que cambiaron sus vidas (y las de los demás) con sus ideas y start-ups.
Siempre como host digital, Moretta produce y genera contenidos para el sitio oficial de la MLS y también mantiene sus colaboraciones con la revista "Hola", para entrevistas puntuales. ¡Si hasta fue una de las invitadas a la presentación de la línea de ropa que Anto Roccuzzo hizo junto con la marca adidas!
"Miami es una ciudad que no para nunca", describe, con humildad, Manuela Moretta, quien vive a 10 minutos de la playa y a 15 minutos del Chase Stadium. "Miami es una ciudad en la que pasa de todo, llegué en el momento en que la ciudad recibía al mejor del mundo y, para alguien que está en el periodismo deportivo, también es el mejor momento", reflexiona.
También en aquella gran ciudad participó de la cobertura de la Copa América Estados Unidos 2024, que culminó con la consagración de la Celeste y Blanca como bicampeona de América.
Manuela Moretta trata de viajar a Mendoza cada vez que puede, o que vaya su madre a verla. Celebra que la tecnología y la conectividad aérea le permitan sentirse cerca y estar a "solo 9 horas de distancia".
"Encontré acá en Miami una panadería que hace tortitas, porque es de un argentino y un mendocino hace las de hoja y raspadas", reconoce, sonriente. El tiempo es otra de las cosas a las que ya se adaptó, puesto que en esta época del año las noches son muy parecidas a las "nochecitas de verano mendocina". Eso sí, aún no se acostumbra a las lluvias torrenciales.
"Lo que más extraño de Mendoza, además de mi familia y mis amigos, son los domingos de compartir. Además, acá ya no tenés la espontaneidad de un amigo que te cae de la nada y te dice: 'che, estoy en la puerta, abrime'”, concluye.