La jueza Julieta Makintach ratificó hoy que el documental Justicia Divina “no existió” y reveló que “no volvió a hablar” con sus colegas Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso
A pesar de haber fragmentos que la inculpan, la jueza Julieta Makintach reiteró que “el único documental que hubo ya salió y no era suyo”. También afirmó que no volvió a dirigirse con sus colegas del juicio.
La jueza Julieta Makintach ratificó hoy que el documental Justicia Divina “no existió” y reveló que “no volvió a hablar” con sus colegas Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso
A dos días del veredicto que dará a conocer el Jurado de Enjuiciamiento, Makintach dialogó con la Agencia Noticias Argentinas sobre las acusaciones en su contra.
“No había documental. El que hubo, ya salió a la luz y no era mío”, sostuvo con respecto al proyecto audiovisual que causó la nulidad del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
La magistrada apuntó contra sus pares Di Tomasso y Savarino al señalar que “podrían haber evitado la nulidad del debate”: “Ellos mintieron cuando la ironía era que yo mentía”.
La sesión se interrumpió a las 15 por un corte de luz y una pérdida de agua en el aire acondicionado.
Según considera la imputada, los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 3 de San Isidro “solo se encargaron de descargar toda su responsabilidad sobre mí”.
“Negaron haber conversado conmigo sobre la cámara que filmó tres horas la primera audiencia y se transmitía por YouTube. Quedó acreditado eso. Es una vergüenza”, agregó.
En este sentido, reveló que ambos funcionarios judiciales “nunca más conversaron” con ella tras el escándalo que estalló a fines de mayo.
Con respecto a la decisión que tomarán los 12 miembros del Jurado de Enjuiciamiento y se dará a conocer este martes a las 10 en el Anexo del Senado Bonaerense, manifestó: “Vamos a esperar”.
La mujer se encuentra suspendida de su cargo, fue apartada de la cátedra que brindaba en la Facultad de Derecho de la Universidad Austral y está imputada en una causa penal que tramita en la UFI número 1 de San Isidro.