10 de septiembre de 2025 - 20:06

En Aconcagua Radio Alejandro Castro Santander advirtió: "Los chicos naturalizan situaciones que no deberían vivir"

El titular del Observatorio de la Convivencia Escolar de la UCA, Alejandro Castro Santander, alertó sobre la normalización de hechos de violencia en las aulas y reclamó más prevención y trabajo conjunto con las familias.

La violencia en las escuelas dejó de ser un hecho aislado para convertirse en un problema cotidiano. Así lo explicó Alejandro Castro Santander, director del Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica Argentina (UCA), en diálogo con Aconcagua Radio.

“Seis de cada diez chicos de sexto grado dicen que fueron agredidos y casi cuatro de cada diez hablan de discriminación. Pero, al mismo tiempo, más del 90% asegura que la escuela es un lugar donde se siente bien. Esa paradoja muestra hasta qué punto se ha naturalizado la violencia”, señaló.

El especialista destacó que los informes nacionales e internacionales, como las pruebas Aprender o PISA, incluyen cuadernillos sobre convivencia que aportan datos clave: “No se trata solo de lengua y matemática. También se mide cómo se sienten los chicos, y ahí aparece el tema de la violencia como un factor que incide en la calidad educativa”.

La prevención, un punto débil

Castro Santander cuestionó que las escuelas sigan respondiendo con los mismos protocolos de siempre: “Los protocolos se aplican cuando ya ocurrió un hecho concreto. Llegamos tarde. Una madre me dijo una vez: ‘Yo traje un hijo feliz y me lo llevo roto’. Eso no tiene que pasar”.

Según explicó, existen estrategias comprobadas para reducir los conflictos desde etapas tempranas, pero no se implementan de manera sistemática. “Frente a los fenómenos de violencia, las escuelas siguen haciendo lo mismo que hace años, cuando ya aprendimos que hay medidas preventivas que funcionan”.

El rol de la familia

Uno de los aspectos más críticos es la escasa participación de los hogares: “Todos los estudios coinciden en que entre el 60 y el 70% de los hechos de violencia que se producen en la escuela tienen origen en la familia. Sin embargo, muy pocas instituciones trabajan en formación de padres o en acompañamiento temprano”.

Para el especialista, la clave está en la “superposición de esferas”, es decir, la colaboración entre escuela y familia: “Cuando ambas trabajan juntas, se crea un ecosistema que potencia el buen comportamiento y el aprendizaje. Pero hoy a las familias se las llama solo cuando hay un problema”.

Una mirada integral

El director del Observatorio de la UCA insistió en que no se puede cargar toda la responsabilidad en las escuelas: “El trabajo es grande y debe involucrar no solo al sistema educativo, sino también a seguridad, salud, desarrollo humano y justicia. La violencia escolar no puede tratarse solo desde el aula”.

Y concluyó con una advertencia: “Los chicos no tienen por qué vivir estas situaciones como si fueran parte natural de la escuela. Si aceptamos eso, estamos resignando la posibilidad de mejorar la convivencia y la calidad educativa”.

Escucha la nota completa acá y podés escuchar la radio en vivo en www.aconcaguaradio.com.

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