Lautaro Gutiérrez tiene 16 años, es alumno de 4° año de la modalidad de Educación Física del colegio Nuestra Señora de la Consolata (Guaymallén) y juega futsal en Don Orione. Y, para seguir hablando en términos futbolísticos, ya está jugando el segundo tiempo de su vida. Ese mismo que comenzó el 30 de septiembre, cuando recibió un nuevo corazón, y el mismo que salió a jugar "con todo".
La historia de Lauti conmovió a toda Mendoza. Su familia, su novia y sus compañeros -del colegio y de fútbol- han estado a su lado (literalmente) desde el primer momento, bancándolo con banderas y buenas vibras. Y ahora la emoción y la alegría son indisimulables. Aunque Micaela Britos, su mamá, reconoce que no puede evitar los sentimientos encontrados.
Lautaro Gutiérrez trasplante de corazón
Lautaro juega al fútbol en Don Orione y no ve la hora de volver a patear una pelota.
Gentileza
"Quiero darle gracias infinitas a la familia del donante del corazón que hoy late en Lauti. No puedo no sufrir, porque sé que esa familia perdió a un ser querido. Una mitad mía está sufriendo, pero la otra mitad está feliz. Porque el corazón de ese chico que falleció hoy está latiendo en mi hijo", describe su mamá.
Lautaro permanece en la unidad coronaria del Hospital Español y, de a poco, va normalizando su situación. Ya le quitaron el respirador al que permanecía conectado, ha vuelto a caminar y anoche, por primera vez desde la operación, pudo cenar solo. Además, poco a poco -y con una voz apenas audible- está volviendo a hablar.
"Va a estar una semana más en el hospital y, si todo va bien, luego regresará a casa. Pero seguirá con medicación, kinesiología y control permanente. Es todo muy día a día", resume Micaela.
Embed - "Su corazón sigue latiendo en Lauti". Micaela agradece la donación de un corazón a su hijo.
De una neumonía a un trasplante de corazón
Lautaro y su madre viven en el barrio Palumbo (Godoy Cruz). El 10 de agosto de este año, el adolescente asistió a un control médico, y el diagnóstico concluyó en una neumonía. Posteriormente, el cuadro mutó a bronquitis, hasta que el 15 de ese mes le realizaron una tomografía, donde la conclusión era un tanto (bastante) más preocupante: se trataba de una insuficiencia cardíaca.
Lautaro Gutiérrez trasplante corazón
Con actitud positiva, el adolescente se recupera en la unidad coronaria del Hospital Español.
Gentileza
"Los estudios confirmaron que se trataba de una miocarditis aguda. No sabemos bien el origen, pero yo tengo un CDI (Cardiodesfibrilador Implantado) que me pusieron el año pasado. Y ahora estamos haciendo todos los estudios, puede llegar a ser genético, o puede no serlo", explica su mamá.
De regreso a la cronología sobre la situación de Lauti, el 21 de agosto sufrió una primera descompensación, que luego se acentuó y por la que debió ser internado en el Hospital El Carmen. Allí permaneció un mes y medio, pero -dado su estado- lo derivaron de urgencia al Español.
"La médica que lo revisó en el Español dijo que su corazón funcionaba a 20%, y que, si la medicación que estaba tomando no funcionaba, iba a ser necesario el trasplante sí o sí. Volvió a El Carmen, las descompensaciones siguieron y ya no quedaba otra. Porque el corazón del Lauti funcionaba solamente con la medicación y si lo mantenían conectado a la bomba que tenía 24 horas", rememora Micaela.
Lautaro Gutiérrez trasplante corazón
Lautaro y su mamá Micaela ya disfrutando de haber pasado lo peor.
Gentileza
El fin de la espera
Ya sin otra alternativa, en 4 de septiembre le confirmaron a Lauti y a su familia que había ingresado a la lista de espera de trasplante del corazón del Incucai.
"El 30 de septiembre, a las 4 de la mañana, me llamó por teléfono el Lauti y me dijo que la doctora acababa de decirle que había llegado el corazón. Él es de hacer jodas y, confieso, pensé que era una de ellas. Pero era verdad. Y ese día empezó el capítulo del trasplante, que fue todo un tema también", cuenta Micaela.
A las 13 de ese mismo 30 de septiembre comenzó la cirugía de ablación, que se extendió hasta las 15. Y a las 18, cuando midieron las primeras reacciones del adolescente, confirmaron que había salido todo bien.
Lauti nunca estuvo solo, porque -además de los profesionales que lo operaron-, afuera del quirófano y en los pasillos del hospital estaba su novia (Estefanía y quien estuvo pegada a él desde el primer minuto), su familia, sus compañeros de colegio y sus amigos de Don Orione. De hecho, hasta llevaban un "trapo" (bandera) con la leyenda "Siempre con vos. Fuerza Guti. La Mafilia". Así, alentándolo como cada vez que disputa una de las pelotas con su equipo.
Lautaro Gutiérrez trasplante corazón amigos
El "aguante" de los amigos de Lauti fue permanente y conmovedor.
Gentileza
¡Si hasta su madrina se tatuó un corazón con el "30-09-2025", la fecha del nuevo nacimiento de Lautaro!
De corazón, desde Santiago del Estero
El regreso a la vida "normal" no será inmediato para Lauti, aunque no quedan dudas de que los avances son cada vez más significativos. Desde la cirugía, Gutiérrez permanece en el hospital con monitoreo médico permanente. Desde entonces, divididos en turnos de 12 horas, su mamá -Micaela- y su papá -Víctor- se turnan para estar con él en la sala.
El 1 de octubre le retiraron el respirador y, desde entonces, cada pasito es un salto en su evolución. Incluso, Lauti despertó de la cirugía consciente de todo lo que había vivido y se comunicaba con gestos -puesto que estaba intubado- con mucha claridad y simpleza.
Lautaro Gutiérrez trasplante de corazón
Gentileza
"No nos pueden dar información sobre quién es el donante, al menos durante los primeros años. Pero Lauti ya nos ha dicho que tiene muchas ganas de saberlo para conocer a su familia y agradecerle. Sabemos que el corazón vino de Santiago del Estero y, googleando, encontramos que ese mismo día hubo un accidente que involucró a dos hermanos, y uno de ellos falleció", reconstruye su mamá.