A pesar de que el uso y la venta de pirotecnia se encuentran prohibidos en la provincia de Mendoza desde el año 2020, los festejos de Nochebuena y Navidad volvieron a dejar un saldo de personas heridas.
La cifra de lesionados iguala los registros de 2024 y supera ampliamente los casos reportados en 2023.
A pesar de que el uso y la venta de pirotecnia se encuentran prohibidos en la provincia de Mendoza desde el año 2020, los festejos de Nochebuena y Navidad volvieron a dejar un saldo de personas heridas.
Según datos oficiales del Ministerio de Salud y Deportes, al menos 11 personas resultaron lesionadas como consecuencia directa del uso de fuegos artificiales durante la noche del 24 y la madrugada del 25 de diciembre.
Las autoridades detallaron que los afectados fueron atendidos en diversos hospitales y centros asistenciales de la provincia, presentando principalmente quemaduras en manos, brazos y rostro, además de diversas lesiones auditivas.
Este panorama refleja un incumplimiento de la normativa vigente, ya que minutos después de la medianoche se percibió una gran cantidad de estruendos en diferentes zonas, evidenciando un incremento en el empleo de estos elementos prohibidos.
La cantidad de heridos registrada en esta festividad iguala la cifra del año 2024. No obstante, los especialistas manifiestan preocupación al comparar estos números con los de 2023, año en el que apenas se contabilizaron cuatro casos en todo el territorio provincial.
Es importante destacar que la restricción es total en toda la provincia, con la única excepción del departamento de Tupungato, donde se permite exclusivamente el uso de pirotecnia lumínica.
Ante esta situación, desde el Gobierno Provincial han vuelto a incitar a la comunidad a respetar las leyes establecidas con el fin de evitar consecuencias de gravedad y proteger la salud de la población.