En una familia en la que el deporte es una pata fundamental de la rutina, Pablo volvió a ser noticia porque su hijo, Benjamín Cremaschi, a los 20 años ya se codea con los grandes protagonistas del fútbol internacional: juega de manera profesional nada más ni nada menos que con el campeón mundial, Lionel Messi, en el Inter de Miami.
Allí se estableció y trabajó en distintas empresas, en ventas y en la parte comercial. Por aquel entonces también conoció a Jimena, en el club donde él también jugaba al rugby. “Ella jugaba al hockey en Los Tordos, me casé en Mendoza y luego me fui a vivir a Buenos Aires, en 1998”, recordó en diálogo con Los Andes.
Con sus dos primeros hijos pequeños surgió la oportunidad de ir a trabajar a Miami como gerente de la empresa para la que trabajaba y allí se instaló la familia. “Vinimos a hacer una start up con la empresa para la que trabajaba, esa empresa argentina se vendió en el año 2006 y me quedé trabajando para la compañía americana que la compró, es una empresa de publicidad en la vía pública, vine como gerente y seguí siéndolo”, relató Pablo. Cuando sucede esto, es que empezó a surgir fuerte la idea de quedarse. “Cuando uno se va siempre piensa en volver, en que es un desafío profesional por un tiempo”, señaló.
La pasión por el deporte y su espíritu inquieto
A lo largo de su vida llevó consigo su pasión por el rugby. Incluso siguió haciéndolo en Buenos Aires, en el club Alumni. Jugó en Los Pumas entre 1992 y 1995 y, una vez en Miami, en 2008 fundó el único club de rugby que hay en Miami y que lleva el nombre de la isla. Fue el presidente, también fue entrenador y allí jugaron también sus hijos, mientras pudieron, ya que es un club de divisiones inferiores.
“Les dimos a todo el apoyo a los chicos argentinos y de otros países a los que les gustaba el deporte, en un momento en que estaba empezando a crecer en EEUU, acá en todos lados hay que pagar, fue un proyecto en el que muchos chicos de la comunidad tuvieron la posibilidad, en el que si bien se competía, la competencia no era lo más importante, sino tener un perfil formativo, aprender a ser parte de un grupo, saber comportarse en equipo, hoy sigue creciendo y me enorgullece haber sido parte eso”, relató.
FF Cremaschi 4.jpg
Pablo Cremaschi, el ex Puma que trabaja en Publicidad en Miami
Se trata de una familia en la que siempre ha sido importante el deporte, por eso no sorprende el desempeño en la actividad por parte de sus hijos. “En mi casa se respira deporte, también nos hicimos fanáticos de fútbol americano y vemos basquet”, apuntó. A sus hijos también los tentó el fútbol. De hecho él mismo acepta que lo habría jugado.
Pero su perfil inquieto lo lleva por caminos diversos y no es lo único que hace. “Aparte de mi trabajo en Publicidad tengo una empresa con un socio dedicada al procesamiento de distintos productos que usan como materia prima el ajo. Importamos ajo de todo el mundo y Mendoza es uno de los lugares más importantes de suministro, tenemos relaciones comerciales con muchos productores y exportadores mendocinos”, comentó. Y continuó: “Vendemos un portfolio de productos a los canales minoristas ( supermercado) y mayoristas ( Food Service ) en la mayor parte de Estados Unidos, con mayor presencia en el este del país. La empresa se llama Garland”, detalló.
Como si fuera poco, también es socio de un restaurante, Chimba, ubicado en la zona de Wynwood, en Miami. Es algo que comenzó hace un año y se destaca por tener un menú “sudamericano”.
Benjamín y el fútbol
Las noticias sobre su hijo Benjamín llegaron pronto a Argentina y muchos siguen su joven carrera. Es que dejó el rugby y empezó con el fútbol, en un entorno más competitivo en el que entrena todos los días, según contó su papá.
Juega en el Inter de Mimi, un club muy conocido para los argentinos desde que incorporó al delantero de la selección argentina, Lionel Messi. Por eso, ahora Benjamin comparte la cancha con él y otros de quienes fueran sus ídolos.
“El fútbol está más desarrollado y hay más oportunidades -dijo sobre la preferencia- hay muchos beneficios de hacer un deporte, es fundamental en la vida de un chico que se está formando”, mencionó. Es que dijo que en ese país, el rugby casi no tiene presencia, “el rugby y el fútbol son muy argentinos”, destacó.
“Hace dos años, en julio de 2023, Benjamin ya llevaba 6 meses jugando en el equipo profesional del Inter y firman con Messi y de repente se encuentra con que está en el entrenamiento con el mejor jugador de la historia”, dijo emocionado. “Se transformó en un chiquito de 17 años que seguía a sus ídolos a estar compartiendo la cancha con ellos”, comentó en relación a los jugadores de fama internacional que ahora son sus compañeros.
“Eso trae aparejadas muchas responsabilidades, muchas cosas que fueron pasando, el equipo siguió creciendo y él compartiendo vestuario con otros grandes jugadores. Nosotros siempre los hemos seguido en el fútbol internacional y tener a mi hijo jugando con ellos fue mucha emoción, pero también mucho estrés porque es un deporte hiper competitivo y de alto rendimiento”, agregó.
FF Cremaschi3.jpg
Pablo Cremaschi vive en Miami junto a su familia
Es un gran esfuerzo, Benjamin estudia a nivel universitario, una carrera que allá se conoce como “Business”, un equivalente a administración en Argentina. “Creo que es el único que estudia y lo hace on line, cuando tuvo esta oferta de firmar un contrato profesional con el Inter le dijimos que creíamos que lo tenía que hacer pero no podía dejar de estudiar porque las carreras deportivas son cortas o se pueden cortar por una lesión y el intelecto es para toda la vida”, remarcó a tono con su experiencia.
Así que el mismo club le paga una universidad on line, y cuando viaja se lleva la computadora para seguir cursando y rindiendo.
Su relación con Argentina
“No extraño Argentina -afirma tajante- voy 4 o 5 veces por año, tenemos una casa en Chacras de Coria y estamos como si estuviera en casa, mantenemos muchos amigos, es como que nunca me fui”, cuenta. Para él, eso hace que su vida en el exterior sea menos nostálgica, “no me siento tan lejos”, asegura.
Pero además, en el lugar donde vive hay una cultura muy latina y hay muchos argentinos con los que se vincula, por lo que la cosa cultural está de algún modo salvada.
“Tengo un círculo íntimo en Miami culturalmente muy argentino y muy en contacto”, refirió. En ese contexto, claro, sus hijos son bilingües: “En casa se habla español, ellos hablan perfecto español, pero su primera lengua es el inglés, si los dejas solos hablan inglés”, contó.
Pero para amortiguar aún más la distancia, dijo que ve con frecuencia a sus allegados: “Miami es un lugar de paso para mucha gente y el contacto con mis amigos, mi gente y mi familia ha sido frecuente, entonces no siento que estoy en el exilio ni dejé de hacer algo que hubiera hecho en Argentina”.