Como parte del aniversario 90° de la Fiesta Nacional de la Vendimia, esta tarde a las 19.30 se inaugurará la plaza en honor a Delia Larrive Escudero, la primera Reina Nacional de la Vendimia, coronada en 1936.
El espacio ubicado en Belgrano y Lisandro de la Torre de Godoy Cruz lleva el nombre de Delia Larrive Escudero, soberana electa en 1936.
Como parte del aniversario 90° de la Fiesta Nacional de la Vendimia, esta tarde a las 19.30 se inaugurará la plaza en honor a Delia Larrive Escudero, la primera Reina Nacional de la Vendimia, coronada en 1936.
Ubicado en Belgrano y Lisandro de la Torre de Godoy Cruz, este espacio también rendirá tributo a todas las reinas y virreinas vendimiales a lo largo de los años, cuyos nombres quedarán grabados en una placa conmemorativa.
El acto contará con la presencia de las actuales soberanas nacionales, Alejandrina Funes (Reina) y Sofía Perfumo (Virreina), el subsecretario de Cultura, Diego Gareca, y el intendente de Godoy Cruz, Diego Costarelli.
Plaza Delia Larrive Escudero.
Delia Larrive Escudero, quien falleció en el 2002, representó al departamento de Godoy Cruz y, con apenas 16 años, fue electa Reina Nacional en la primera edición oficial de la fiesta de la Vendimia el 18 de abril de 1936, en el club Gimnasia y Esgrima.
Delia Larrivee Escudero, primera Reina Nacional de la Vendimia electa en 1936.
Aunque fue reconocida como la “reina vendimiadora”, Delia no fue una trabajadora rural sino una joven de alta sociedad que pertenecía a una reconocida familia mendocina, adinerada e influyente. Años más tarde, se casó con un empresario acaudalado y llevó una vida dedicada a su hogar.
El origen de su coronación está vinculado a Luis Filippini, un influyente bodeguero y amigo del inmigrante francés Jean Larrive, abuelo paterno de Delia. Filippini impulsó su candidatura y convenció a su entorno de presentarla como una vendimiadora, ya que creía que esa imagen sería mejor recibida por el público.
Finalmente fue elegida como la primera soberana de la fiesta mendocina representando el espíritu festivo y trabajador del pueblo mendocino. Inauguró así una tradición que sigue vigente hasta hoy en día que toda la provincia festeja con orgullo.