¿Cómo conseguir un trabajo en Europa?

Si bien el idioma varía de acuerdo al país elegido, los más habituales son el inglés, alemán, francés y español. Otro punto indispensable es contar con una buena hoja de vida. Por fortuna, existen plataformas que permiten crear desde un currículum de estudiante en Argentina hasta el denominado CV Europass.

¿Por qué buscar trabajo en Europa?

Situado entre el hemisferio norte y el oriental, Europa es el continente de menor tamaño, y el tercero más poblado. La privilegiada situación geográfica se combina con una exquisita diversidad cultural, cualidades que despiertan la atención de miles de personas interesadas en estudiar y trabajar.

El Viejo Continente presume de una de las economías mejor establecidas del mundo, así como un sector servicio en expansión y grandes volúmenes de exportaciones de productos industriales y tecnológicos.

Presentar un currículum que genere buena impresión

Sin importar el diseño elegido, el propósito de un currículum es resaltar el valor del aspirante frente a cualquier comité seleccionador. En este sentido, el CV se convierte en la carta de presentación del aspirante y el documento de mayor importancia en cualquier proceso de captación.

En esencia, es el resumen de la trayectoria académica y experiencia, tanto a nivel profesional como laboral. Del mismo modo, incluye la síntesis de los logros y competencias respecto de la vacante a la cual se postula.

Producir impacto demanda presentar una hoja de vida que distinga frente a la competencia. Sin embargo, en el caso de aquellos que buscan trabajo en Europa va más allá, pues en el continente se maneja un formato específico: el Europass.

¿Qué es exactamente el Currículum Europeo?

El CV Europass o Currículum Europeo es la plantilla diseñada por la Unión Europea, cuya finalidad radica en la unificación de la tipología del documento. De esta forma, se convierte en el tipo de hoja de vida necesario para buscar trabajo en Europa.

Aunque muchas empresas aceptan otros modelos de CV, el Europass es el más conocido, estandarizado e identificable de todos.

La plantilla para su creación se encuentra disponible en el sitio oficial de Europass. A través de una intuitiva plataforma, el interesado puede escoger las secciones en las que desea ingresar información, así como seleccionar el diseño de acuerdo al estilo personal y sector en el que se especializa.

La mayor ventaja del CV Europeo es que, una vez editado, el documento queda registrado de forma automática en el sitio web, por lo que se encuentra disponible en todo momento a empresas interesadas en leer el perfil.

Conocer los requisitos para trabajar

Se estima que las instituciones pertenecientes a la UE emplean cerca de 60.000 personas, una cifra bastante considerable tomando en cuenta la calidad de vida y los salarios.

En este sentido, el sueño de muchos profesionales es ser parte de los organismos europeos. A diferencia de las empresas que reclutan personas bajo diferentes términos y condiciones, trabajar en los institutos de la Unión Europea requiere ser ciudadano de algún estado miembro o, en su defecto, contar con un visado para trabajar en Europa.

Asimismo, los no ciudadanos deben disponer de permiso de residencia, de trabajo y cumplir con las condiciones establecidas en la legislación del país al que pretenden emigrar.

Título académico certificado

Otro requisito indispensable en la mayoría de los casos, es el reconocimiento del título académico, proceso que se gestiona a través de las administraciones del país que corresponda.

Por otra parte, es obligatoria la presentación de la tarjeta sanitaria europea, misma que garantiza la posibilidad de recibir atención médica en los hospitales.

Registrarse en las plataformas

Después de verificar el cumplimiento de los requisitos de acuerdo a los estatutos legales del país destino y de completar el Europass, el siguiente paso en la lista es buscar empleo mediante plataformas online. En este punto, merece la pena valorar la opción de encontrar trabajos a distancia en alguna gran empresa.

Para agilizar la búsqueda, conviene acceder al sitio web de los consulados y conocer el listado de profesiones más demandadas. De igual forma, no está demás indagar un poco en las empresas que se ajusten al perfil profesional y enviar bien sea el currículum o una carta de presentación que demuestra el interés por ser parte de su plantilla.

Buscar empleo en el momento oportuno

La legislación de la Unión Europea establece que los trabajadores tienen derecho a un mes de vacaciones como mínimo, tiempo que se extiende en algunos de los países miembros, donde están instauradas solo 30 horas laborales a la semana, por ejemplo, Suecia y Francia.

Atendiendo a estas regulaciones, existen periodos del año desfavorables para encontrar empleo en Europa.

Apartando esto, en el Viejo Continente impera lo que se conoce como temporalidad del mercado laboral. Además de la temporada navideña y Semana Santa, en Europa resulta complejo hacerse de una vacante en los meses de julio y agosto, ya que corresponden a los periodos vacacionales.

Marzo para encontrar una práctica profesional

De acuerdo a las estadísticas, el tercer mes del año es perfecto para enviar una candidatura cuando el interés es conseguir una práctica profesional. Esto obedece a que las empresas aceptan este tipo de empleados entre mayo y octubre, mes en el que inicia nuevamente el ciclo universitario.

Contrariamente, durante los meses de julio y agosto, se evidencia una clara disminución de las ofertas laborales, mientras que en septiembre, es común que cierren las vacantes debido al retorno de los managers del periodo vacacional.

Elegir el país adecuado

A pesar que la mayoría de los países europeos brindan la posibilidad de aspirar a un mejor crecimiento laboral, existen naciones más abiertas a recibir profesionales extranjeros y brindan condiciones de trabajo de gran atractivo.

Para los hispanohablantes, el destino ideal es España. Además de romper la barrera del idioma, el país tiene a favor un excelente ambiente y calidad de vida sustancialmente más económica respecto a los países vecinos.

Se suman a la lista de puntos a favor el acceso a asistencia sanitaria y lo bien interconectado del transporte público. En términos de condiciones laborales, la legislación establece un periodo vacacional de hasta 24 días en el primer año de actividad, así como salario integral por 40 horas de trabajo semanal.

Alemania y Suiza como segundas opciones

Los interesados en trabajar en instituciones de la Unión Europea no deben dudar en elegir a Alemania como destino. Si bien el idioma representa todo un reto, las oportunidades laborales se pasean desde el sector de la ingeniería hasta la música.

A diferencia de muchas otras naciones, la legislación laboral alemana garantiza prestaciones iguales para todos, es decir, tanto trabajadores nativos como extranjeros gozan de los mismos derechos y obligaciones.

La creciente economía de Suiza permite ofrecer un equilibrio perfecto entre calidad de vida y crecimiento profesional. Las empresas de mayor prestigio e importancia a nivel mundial tienen sede en su territorio.

En cuanto al salario, las leyes de Suiza establecen remuneración equitativa entre hombres y mujeres siempre que desempeñen un trabajo similar.

Aunque trabajar en Europa es el sueño de muchos, existen otras opciones. Por ejemplo, la creación de empleo en Estados Unidos supera las previsiones, mientras que en Centroamérica, países como Chile y Brasil experimentan mejoras en su economía.

Dinamarca y Países Bajos

Dinamarca es el país indicado para los que desean equilibrar la vida laboral con la familiar. Adicional a 23 semanas de licencia para padres, la jornada laboral es inferior a 7 horas al día.

Aunque en el país se celebran únicamente 9 días como no laborables, en Países Bajos se trabajan solo 30 horas a la semana. A la limitada jornada se suma un periodo vacacional de 20 días.