Sin límites: amor con todos los sentidos

Tiembla la Catedral. Se mueve el estadio Bautista Gargantini. Más de 13 mil fanáticos deliran. Algunos miran el cielo. Otros lloran. Aquellos se abrazan. Los otros, los más creyentes, se aferran a su cadenita y empiezan a rezar. Agradecen. Sin dudas, es la tarde más importante desde que Independiente Rivadavia volvió a jugar la B Nacional en el año 2007.

Supera el triunfo ante Independiente de Avellaneda por 2-1 en la temporada 2013-14. El Azul del Parque brilla en el rectángulo de juego, golea a Chicago 4-1 y en la platea, Federico Accardi, jugador de la Selección Nacional masculina para ciegos, más conocida como Los Murciélagos, se abraza a su amigo Diego, y con una mano en la radio, empieza a cantar todo el repertorio que baja de la popular Sur, donde se ubican los Caudillos del Parque.

Así es el fútbol. Así es la Lepra. Un sentimiento que no tiene límites. Un amor con todos los sentidos. Federico entiende el juego, por algo es un jugador de élite. Pero, su amor por Independiente emociona. La radio, su fiel compañera, le relata el segundo a segundo y el se siente adentro del campo de juego. Está feliz. Aplaude al Pity Arecena, se vuelve loco cuando le dicen que se retira del campo Mauricio Asenjo.

Fede Accardi es el fiel reflejo del hincha Leproso. Nada ni nadie lo podrá separar de su amor por la camiseta Azul. Y el jugador de la Selección Nacional dialogó con Más Deportes antes de abandonar la platea. Estaba eufórico. "Qué alegría por favor. Sin dudas, jugamos el mejor partido de la temporada. No existen tres goles de diferencia con Chicago, pero fuimos contundentes. Ahora, hay que disfrutar. Mañana (por hoy) preparo el bolso y me voy a entrenar a Capital Federal con Los Murciélagos. Por ende, voy a estar en Mataderos alentando a mi Lepra querida. Ojalá los jugadores me acrediten. Me lo llevo a Diego, es mi hermano de la vida y la cancha. No está definida la serie. Ojo. En Matadores tenemos que hacer la plancha, tenemos que ser pícaros. . Que sientan la presión. Esta alegría es única", explicó Federico. Y así es el hincha azul. Amor incondicional.