Senegal: una amenaza para cualquiera

Considerada una de las potencias africanas de los últimos tiempos, puede dar la sorpresa en la Copa.

Senegal: una amenaza para cualquiera
Senegal: una amenaza para cualquiera

En los últimos tiempos Senegal suele quedarse a medio camino a la hora de cumplir sus expectativas. Considerada como una de las potencias africanas en los últimos años, no termina de dar ese salto de calidad, ni siquiera en una Copa África en la que sus últimas actuaciones han dejado un sabor agridulce. Con un elenco de futbolistas consagrados en la élite europea, y una disposición física tremenda, Senegal deberá agarrarse a la inspiración del futbolista del Liverpool Sadio Mané y el remate del ya veterano Moussa Sow o el joven talento Niang.

La estrella, Mané: Jürgen Klopp ha conseguido que Sadio Mané explote todas su cualidades desde que llegó al Liverpool. Reconvertido a carrilero con los 'reds', en Senegal adelantará su posición para liderar los ataques de 'Los Leones de Teranga'. Eléctrico, con un fútbol directo y un cambio de ritmo endiablado, ha mejorado sus cifras goleadoras y está listo para dirigir a una selección capacitada para soñar con dar la sorpresa.

El seleccionador: Cissé. Pocos como Aliou Cissé conocerán hoy en día las entrañas del fútbol senegalés. Técnico de las categorías inferiores durante los últimos años, se hizo cargo de la absoluta en 2015 y firmó una solvente clasificación para el Mundial de Rusia. La combinación de jugadores jóvenes y veteranos será su fórmula para buscar una buena actuación en el próximo reto mundialista.

El objetivo: con competir será suficiente. Echando un vistazo a su historia, el objetivo de Senegal debería limitarse a dejar buena imagen y competir en los tres encuentros de la fase de grupos. Unos cuartos de final en su única participación se antoja algo insuficiente para reclamarles como meta superar la primera fase. Por nombres y potencial, quizá cuente con alguna opción de sorprender en un grupo que no sea de máxima exigencia pero, a priori, no se espera que juegue más de esos tres encuentros.

Cissé capitaneó a la selección senegalesa que hizo historia en el Mundial de 2002, alcanzando los cuartos de final en su primera participación.

También ha impresionado en el banquillo desde que asumió el cargo en 2015, manteniendo invicto a su equipo en el Grupo D del clasificatorio africano.

El joven técnico de las rastas, que lució el brazalete en el Mundial 2002, buscará agigantar su leyenda como seleccionador en Rusia 2018.

Si ya hizo historia como capitán, no hay razón para no soñar con hacerlo como seleccionador. Aliou Cissé (Ziguinchor, 24 de marzo de 1976) era el hombre de las rastas que lucía el brazalete de aquel combinado nacional africano que alcanzó los cuartos de final en el Mundial de Corea y Japón 2002. En Rusia, 16 años más tarde, buscará otra gesta pero ahora con el buzo de entrenador.

El entrenador es Cisse, quien fuera el capitán de los Leones de Teranga en el Mundial 2002 de Corea-Japón, donde se metieron sorpresivamente entre los 8 mejores del torneo.

Senegal se medirá ante Colombia en el Grupo H

Cissé es un ex futbolista senegalés que se desempeñó como centrocampista, colgando los botines en 2009 como jugador del Nîmes Olympique. de la Ligue 2 francesa. Después de sus pasos por el Lille y el Sedan, llegó a jugar 43 partidos con el Paris Saint-Germain entre 1998 y 2001 (marcó un gol).

Actualmente es el seleccionador Senegal, con la que sorprendió al mundo en la primera Copa del Mundo realizada en Asia. En aquella cita ecuménica, los Leones de la Teranga vencieron en el partido inaugural al entonces campeón vigente, Francia, y se metieron entre los ocho mejores del campeonato, siendo eliminados por Turquía al caer por 1-0.

El 10 de noviembre de 2017, después de ausentarse en tres ediciones del Mundial, Senegal logró la clasificación a Rusia 2018 tras vencer a Sudáfrica. Mucho tuvo que ver Cissé, que asumió el cargo de entrenador en marzo de 2015, después de comenzar su carrera como técnico del representativo senegalés Sub 23 (2013-15).

Y aunque no había tenido éxito en la Copa africana de Naciones, donde perdieron en cuartos de final ante el campeón (Camerún), tendrán revancha nada menos que en Europa y a nivel intercontinental. Será el próximo año y en el torneo más importante.

Senegal tiene jugadores, y de mucha clase. Su máxima estrella es Sadio Mané, delantero del Liverpool y elegido mejor jugador de los Reds en la temporada 2016-2017. También se destaca Diafra Sakho, delantero del West Ham. En la defensa el nombre rutilante es el de Kalidou Koulibaly, pilar de la defensa del Napoli y de su selección.

La mayor virtud de este equipo tal vez sea su orden y su sacrificio, dos características que no siempre se dan en selecciones africanas. Dos características que, casualmente, tenían Los Leones de Teranga en su época de oro.

Algunas debilidades

Partidos amistosos sin lustre, estados de los terrenos impracticables, preocupación por el puesto específico del portero... para su segundo Mundial este próximo verano boreal en Rusia 2018, Senegal deberá contar sobre todo con el fervor y las oraciones de todo un pueblo. La selección africana quedó encasillada en el Grupo H junto a Japón, Polonia y Colombia.

Pese a un palmarés continental y mundial aún virgen, los aficionados confían ciegamente en los ‘Leones de la Teranga’ para que lleven hasta Dakar por cuatro años la Copa del Mundo, trofeo que ha hecho una escala de dos días en este país africano dentro de su periplo planetario.

“Vamos para ganar la copa y traerla otra vez a Senegal”, asegura Pape Ngome, un aficionado que se acercó al Gran Teatro de Dakar para ver en persona el trofeo más preciado en el mundo del fútbol.

“Nunca hubiese imaginado ver la Copa del Mundo”, se maravilla Cécile, otra visitante. “Queremos traer la Copa a África. ¡Vamos a ganar, vamos Leones!”

“No hay que ponerse límites”, dijo el jefe del Estado Macky Sall ante la muchedumbre que se dio cita delante del palacio presidencia, tras recibir el trofeo en manos de Christian Karembeu, miembro de la selección francesa que ganó el título mundial en 1998.

“Senegal está honrado por recibir la Copa del Mundo, no como campeón, pero eso no tardará. ¡Insha'Allah!”, añadió el dirigente, solicitando las oraciones de todos los líderes religiosos para acompañar al equipo.

También deseó buena suerte a los otros equipos africanos clasificados para la cita mundialista (Nigeria, Marruecos, Túnez y Egipto).

En su primera participación mundialista, en 2002, Senegal ganó el partido inaugural contra Francia (1-0) y alcanzó los cuartos de final.

En mayo, el combinado africano quedará concentrado en la estación termal francesa de Vittel, antes de los amistosos previos a la Copa.

Uzbekistán y Bosnia en mayo

El seleccionador Aliou Cissé, capitán del equipo de 2002, ha convocado 30 jugadores para los dos próximos partidos de preparación, el 23 de mayo contra Uzbekistán en Marruecos y el 27 contra Bosnia en Francia.

Senegal, que compartirá el grupo H del Mundial con Polonia, Japón y Colombia, se concentrará en mayo en la estación termal francesa de Vittel, antes de enfrentarse a Luxemburgo, Croacia y un quinto país por determinar.

Los retrasos en la preparación y el modesto nivel de los adversarios en los amistosos han despertado críticas y preocupaciones. “Está claro que hubiésemos querido jugar contra grandes países”, admitió Cissé, que pidió pese a todo “no subestimar” ni a Uzbekistán o Bosnia.

El seleccionador ha instado a la Federación a buscar un rival sudamericano para ese quinto amistoso preparatorio con el fin de enfrentarse a un rival del estilo de Colombia.

Cissé no ha ocultado su preocupación por el estado de forma actual de algunos futbolistas, especialmente los porteros. “Solo tenemos a Khadim (Ndiaye) que juega en el Horoya (Guinea) y Pape Seydou (Ndiaye) en el campeonato local, pero el resto es un poco más complicado. Abdoulaye (Diallo) del Rennes (Francia) no juega mucho, Alfred (Gomis) en el SPAL (Italia) es parecido”, lamentó.

"Saquemos los rosarios y recemos"

De visita a Dakar, el ex presidente del Olympique de Marsella, el franco-senegalés Pape Diouf, trató de poner sentido común: “Creer que Senegal se va a clasificar para los cuartos como en 2002 sería desconocer el nivel de la competición.

“Saquemos los rosarios y recemos”, bromeó Diouf, que clasificó de “milagro” la victoria contra Francia, vigente campeona del mundo, en 2002. “Si se clasifica de nuevo para cuartos, diré que el milagro ha ocurrido otra vez”.

Otra sombra es la ausencia de partidos de preparación en Senegal como consecuencia del mal estado del césped del Estadio de Dakar, cuando prácticamente todos los jugadores de la selección juegan en campeonatos europeos.

“Nos habría gustado al menos disputar un partido en Dakar. Por el momento, no es posible”, lamentó Aliou Cissé. “Encontrarse con su público, con el pueblo senegalés, es lo que soñamos”. “Para estrechar los lazos con el público, era importante jugar un partido de preparación en el Estadio”, declaró a la AFP otro miembro del equipo de 2002, Amara Traoré, asegurando que ello sería una fuente de “presión positiva” para el equipo.

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