En 2050, se prevé que la prevalencia de la miopía, que está en aumento, llegue el 50 % de la población mundial.
En 2050, se prevé que la prevalencia de la miopía, que está en aumento, llegue el 50 % de la población mundial.
La miopía es una enfermedad de la visión que se manifiesta cuando el paciente percibe borrosos los objetos lejanos. La miopía se debe a que la imagen se forma delante de la retina, bien porque la córnea, el cristalino o ambos son muy potentes, o bien porque el ojo es más largo de lo normal.
En el caso de un ojo sano, la luz entra a través de la córnea, la pupila y el cristalino y se enfoca directamente sobre la retina, en la parte posterior del globo ocular. Esto es lo que diferencia un ojo sano de un ojo con miopía. La miopía, además, suele afectar a ambos ojos, aunque no necesariamente en el mismo grado.
“Aunque se podría pensar que la era digital y las pantallas son los culpables, la realidad puede ser otra. La miopía estaba en aumento antes de la aparición del primer smartphone. Sin embargo, no se descarta que la lectura y el tiempo frente a la pantalla, puedan influir”, comenta Mauro Stabile, CEO de Novar. “Los niños se estarían volviendo miopes a ritmos más rápidos y la teoría más aceptada para explicar este aumento es por la falta de tiempo al aire libre en la infancia”, agrega.
Los síntomas de la miopía suelen presentarse desde la infancia y pueden aumentar con el paso del tiempo al producirse cambios en la graduación asociados al crecimiento. La miopía tiende a estabilizarse después los 18 a 25 años de edad.
El principal síntoma es que el paciente ve claramente los objetos cercanos, pero percibe de forma borrosa los lejanos. Otros síntomas pueden ser:
Generalmente se suelen distinguir dos tipos de miopía:
Durante el Primer Congreso Multidisciplinario de Miopía que se llevó adelante el pasado mes de julio en Buenos Aires, especialistas y científicos presentaron una nueva generación de lentes que no sólo sirven para ver mejor, sino que evitan la progresión de la miopía para que ésta no llegue a valores altos.
Los anteojos convencionales sólo solucionan el problema de la miopía y no están diseñados para controlarla, por lo que su uso sería similar a tratar un síntoma y no la enfermedad de base. Pero gracias a la persistente investigación de profesionales argentinos y la tecnología hoy se encuentran en el mercado nuevas lentes.
“Estamos ante un cambio de paradigma: el de la corrección y tratamiento simultáneo de la miopía escolar y juvenil, anteojos que corrijan el problema de la visión lejana, pero al mismo tiempo no permitan la progresión de la miopía”, comenta Stabile.
Asesoró: Novar