Hay recetas que parecen hechas para sorprender, y la tarta de cebolla caramelizada con queso azul es una de ellas. El sabor dulce de la cebolla se fusiona con la intensidad salada del queso, logrando una tarta que despierta todos los sentidos.
Con pocos ingredientes y un resultado increíble, esta es de esas recetas ideales para variar los sabores del día a día.
Hay recetas que parecen hechas para sorprender, y la tarta de cebolla caramelizada con queso azul es una de ellas. El sabor dulce de la cebolla se fusiona con la intensidad salada del queso, logrando una tarta que despierta todos los sentidos.
Ideal para una cena distinta o como plato principal de una reunión, esta preparación tiene todo para enamorar a los amantes de la buena comida.
Lo mejor de esta opción es que es fácil, rápida y aporta una buena cantidad de nutrientes. En el mundo de las recetas, esta tarta es una de las más elogiadas por su equilibrio entre lo simple y lo gourmet. Además, puede acompañarse con una ensalada fresca para completar el plato desde el punto de vista de la nutrición.
En solo 40 minutos, y con ingredientes accesibles, podés preparar esta delicia. A diferencia de otras recetas más tradicionales, esta versión invita a salir de lo común y animarse a un sabor más profundo y complejo. No requiere técnica avanzada, solo ganas de probar algo nuevo.
Es una excelente opción para los que buscan sumar variedad a su alimentación sin renunciar al sabor. En el mundo de la comida casera, animarse a esta tarta es un acierto. Y si te interesa cuidar tu nutrición, el queso azul y la cebolla aportan propiedades que también benefician tu salud.
Para hacer esta tarta vas a necesitar:
3 cebollas grandes
1 cucharada de azúcar
2 cucharadas de aceite de oliva
200 g de queso azul
1 masa para tarta (casera o comprada)
2 huevos
150 cc de crema de leche
Sal y pimienta a gusto
Estos ingredientes son básicos, económicos y están presentes en muchas recetas de temporada. Además, combinan muy bien para lograr un plato completo, sabroso y equilibrado en nutrición.
Cortá las cebollas en pluma y cocinalas a fuego bajo con el aceite y el azúcar hasta que estén bien doradas.
En un bowl, mezclá los huevos con la crema, el queso azul desmenuzado, sal y pimienta.
Forrá un molde con la masa, agregá la cebolla y volcá la mezcla encima.
Llevá al horno a 180°C durante 30 minutos o hasta que esté dorada.
Esta tarta es una de esas recetas que siempre quedan bien. Rica, distinta y con un perfil de comida que sorprende, es perfecta para quienes cuidan su nutrición sin resignar sabor.