La salsa florentina es un término de la cocina francesa clásica del 1533, cuando Catalina de Médici de Florencia se casó con Enrique II de Francia, que se refiere a recetas que suelen incluir una base de espinacas cocidas, un componente proteico y salsa Mornay, también conocida como Bechamel.
Supuestamente los reyes llevaron a París un equipo de chefs, abundantes utensilios de cocina y su pasión por las espinacas, popularizando así los platos florentinos. Pero los historiadores gastronómicos lo han desmentido ya que la influencia italiana en la cocina francesa es muy anterior a este matrimonio.
Recetas
Esta salsa es perfecta para cualquier pasta que desees hacer en casa.
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Para hacer una salsa perfecta hay que saber que las claves de esta preparación está en elegir espinacas frescas que combinará con la crema apenas condimentada. Al final, una lluvia de queso pecorino. También se le puede agregar un toque de nuez moscada.