Al elegir la ropa no solo se definen estilos o tendencias, también se proyecta una imagen que puede influir en cómo los demás perciben la edad. La psicología sostiene que algunos colores impactan en la forma de interpretar nuestro aspecto físico.
Para la psicología, vestirse de determinados colores revela que puede influir en la percepción de la edad y la vitalidad.
Al elegir la ropa no solo se definen estilos o tendencias, también se proyecta una imagen que puede influir en cómo los demás perciben la edad. La psicología sostiene que algunos colores impactan en la forma de interpretar nuestro aspecto físico.
Estudios de psicología de la Universidad de Rochester, mostraron que dos colores generan un efecto rejuvenecedor cuando se usan en la ropa. Estos tonos transmiten frescura y vitalidad, algo que puede marcar la diferencia en etapas de la vida donde la apariencia comienza a ser observada con mayor atención, especialmente después de los 35 años.
El efecto que provoca el azul se observa con mayor fuerza en personas que superan los 40 años. Eso logra suavizar la percepción de rasgos más marcados. Además, este color es fácil de combinar en prendas de uso diario como camisas, vestidos o accesorios.
Elegir el color de la ropa en una edad mayor continúa siendo un caos. Pero el color azul y el rosa generan una percepción algo juvenil a partir de los 35 o 40 años. Estos colores aportan frescura, confianza y vitalidad. Sin embargo, estos colores no presentan un problema, sino que favorecen la estética y generan una presencia más juvenil y positiva en distintos ámbitos.