Esta mezcla casera ofrece una solución rápida que puede aplicarse en cualquier hogar sin recurrir a químicos fuertes o costosos.
Los jazmines son de las plantas favoritas de los argentinos, pero así como enamoran, también atraen visitantes que nadie quiere: el pulgón y la cochinilla algodonosa. Ambas plagas se alimentan de la savia, deforman hojas, frenan el crecimiento y debilitan la planta con rapidez.
Para quienes buscan un método simple, económico y seguro para cuidar el jazmín del cabo o el jazmín chino, la solución puede encontrarse en la cocina. Se trata de la tradicional agua jabonosa, usada desde hace décadas en jardinería doméstica.
Este repelente funciona porque actúa como una película que recubre los insectos blandos. En el caso del pulgón, el producto interrumpe su capacidad de adherirse y alimentarse. En el de la cochinilla algodonosa, ayuda a desarmar ese “algodón” ceroso que la protege.
No es tóxico, no daña la planta si se aplica correctamente y permite intervenir rápido cuando se empiezan a ver pequeños puntos negros o blancos en brotes tiernos.
Para que el repelente sea seguro, el jabón debe ser neutro y sin perfumes fuertes. La clave es que no contenga desengrasantes agresivos ni aditivos abrasivos. Puede usarse jabón blanco rallado o líquido suave.
Colocar agua a temperatura ambiente en una botella o rociador. Incorporar el jabón y agitar apenas hasta que se integre. La mezcla no debe generar burbujas grandes ni quedar demasiado espesa. La proporción recomendada es baja: lo suficiente para que el agua tenga una ligera textura, sin llegar a ser viscosa.
Esto evita que se formen grumos y asegura que el jabón se distribuya de manera pareja. Tras unos minutos, ya está lista para usar.
La señal más clara es la reducción del movimiento de pulgones y la disminución del “algodón” en las zonas afectadas. Además, los brotes nuevos empiezan a verse limpios y la planta recupera su vigor.
Si la plaga persiste, puede alternarse el agua jabonosa con una limpieza manual de hojas usando un paño húmedo, especialmente en las cochinillas adheridas.