Una opción rápida y liviana que combina recetas, buena comida, pocos ingredientes y una nutrición equilibrada ideal para cualquier momento.
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La tortilla de zanahoria y queso, una de esas recetas que sorprenden por su simpleza, se volvió tendencia por su rapidez y resultado. En menos de ocho minutos tenés un plato crocante, sabroso y lleno de ingredientes naturales que aportan verdadera nutrición, ideal para resolver una comida sin esfuerzo.
En un contexto donde buscamos opciones más livianas, esta preparación ganó fama porque rinde, llena y ofrece una textura increíble sin usar harina ni aceite. Además, es una de esas recetas que podés ajustar a tus gustos sin perder la calidad del sabor, asegurando una comida práctica, rica y con buena nutrición basada en pocos ingredientes.
2 zanahorias medianas ralladas
1 huevo grande
3 cucharadas de queso rallado
1 cucharada de avena fina (opcional)
Sal y pimienta a gusto
Rallá finito las zanahorias para que se cocinen rápido y mantengan su humedad natural, clave en estas recetas fáciles.
Colocalas en un bowl y sumá el huevo, el queso rallado y, si querés, la avena que aporta textura sin alterar los ingredientes principales.
Condimentá con sal y pimienta, mezclando bien hasta integrar una base con buena nutrición para una comida ligera.
Calentá una sartén antiadherente a fuego medio y colocá la mezcla, esparciéndola para formar una tortilla pareja.
Cociná cuatro minutos de un lado, sin usar aceite, algo que vuelve estas recetas aún más saludables para la nutrición diaria.
Dala vuelta con cuidado y cociná tres minutos más hasta obtener un dorado crocante.
Retirá, dejá reposar un minuto y servila caliente acompañada de una comida simple o una ensalada fresca que complemente los ingredientes.
Con tan solo unos minutos de cocción obtenés una tortilla rendidora, económica y cargada de sabor natural. Gracias a la combinación de zanahoria y queso, lográs una mezcla suave por dentro y crocante por fuera, perfecta para quienes buscan recetas rápidas sin sacrificar nutrición. Además, al trabajar con pocos ingredientes, podés prepararla en cualquier momento del día sin planificación previa.