31 de diciembre de 2025 - 16:09

Por qué repasar lo bueno del año mejora tu salud física, según expertos

En un contexto donde el estrés se volvió parte de la vida cotidiana, dedicar tiempo a reconocer lo vivido, lo aprendido y los momentos de disfrute, es saludable.

Cuando termina un año, la mayoría de las personas hace balances centrados en lo que faltó o lo que salió mal. Sin embargo, la psicología y la medicina coinciden en que detenerse conscientemente a repasar lo positivo vivido durante el año no solo mejora el bienestar emocional, sino que tiene efectos directos sobre la salud física.

No se trata de pensamiento positivo ingenuo, sino de un proceso mental estudiado por la ciencia desde hace décadas. La práctica de recordar experiencias positivas, logros, vínculos y momentos satisfactorios activa mecanismos psicológicos y fisiológicos que influyen sobre el sistema inmunológico, el estrés, el sueño y hasta la salud cardiovascular. Así lo confirman múltiples investigaciones en el campo de la psicología positiva y la psiconeuroinmunología.

Qué dice la ciencia sobre recordar lo bueno vivido

Uno de los referentes más citados en este tema es el psicólogo estadounidense Robert A. Emmons, profesor de la Universidad de California y uno de los mayores investigadores sobre gratitud a nivel mundial. Emmons sostiene que centrarse deliberadamente en los aspectos positivos de la vida mejora la salud física, reduce el estrés y fortalece el sistema inmunológico.

En sus estudios, las personas que practicaban ejercicios de gratitud —como repasar experiencias positivas— presentaban menos síntomas físicos, dormían mejor y acudían con menor frecuencia al médico.

anotar las metas 2026

Desde la Asociación Americana de Psicología (APA), se respalda esta evidencia. La APA señala que el recuerdo consciente de experiencias positivas ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, cuyo exceso sostenido está vinculado a enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos y debilitamiento del sistema inmune.

Repasar lo bueno del año no es solo un acto mental: el cuerpo responde. Cuando una persona revive recuerdos positivos, se activan circuitos cerebrales asociados al bienestar, como el sistema de recompensa y la liberación de dopamina y serotonina. Estas sustancias influyen directamente en funciones físicas clave.

Además, la reducción del estrés crónico permite que el organismo salga del estado de “alerta constante” y vuelva a un equilibrio fisiológico más saludable. Esto se traduce en menor tensión muscular, mejor digestión, mejor calidad de sueño y una respuesta inmune más eficiente.

Los beneficios físicos comprobados por la psicología

  1. Mejora del sistema inmunológico
  2. Las personas que practican la gratitud y el recuerdo positivo muestran una mayor resistencia a infecciones comunes y una recuperación más rápida ante enfermedades leves.
  3. Reducción del estrés fisiológico
  4. Disminuyen los niveles de cortisol, lo que reduce inflamación, tensión arterial y riesgo cardiovascular.
  5. Mejor calidad del sueño
  6. Repasar lo bueno antes de dormir calma la mente, reduce la rumiación negativa y favorece un descanso más profundo.
  7. Menor percepción de dolor físico
  8. Estudios indican que quienes enfocan su atención en experiencias positivas reportan menor intensidad de dolores crónicos.
  9. Mayor energía y vitalidad
  10. El bienestar emocional sostenido impacta en la percepción de fatiga y en la motivación corporal diaria.
    balance de año

Por qué hacerlo al cierre del año potencia el efecto

El final del año es un momento especialmente poderoso desde lo psicológico. El cerebro tiende naturalmente a organizar la experiencia en ciclos, y los cierres simbólicos facilitan la integración emocional. Repasar lo bueno vivido permite dar sentido a la experiencia, reforzar aprendizajes y construir una narrativa personal más equilibrada.

La psicología explica que no se trata de negar lo negativo, sino de evitar que lo adverso sea el único filtro de evaluación. Cuando una persona logra integrar lo positivo, reduce la sensación de fracaso y aumenta la percepción de autoeficacia, un factor clave para la salud mental y física.

Cómo hacerlo para que tenga impacto real

  • Detenerse conscientemente a recordar hechos concretos
  • Identificar emociones asociadas a esos momentos
  • Reconocer personas, decisiones o circunstancias positivas
  • Evitar comparaciones con otros
  • Repetir el ejercicio durante varios días, no solo una vez
  • Incluso escribir estas experiencias potencia el efecto, ya que activa áreas cerebrales vinculadas a la memoria y la regulación emocional.
LAS MAS LEIDAS