Hay objetos del hogar que parecen imposibles de limpiar, sobre todo cuando tienen formas alargadas o cuellos angostos, como botellas de vidrio, floreros o decantadores. El polvo, los restos de agua o las manchas que se forman con el tiempo suelen quedarse en el fondo o en las paredes, y ni una esponja ni un cepillo logran alcanzarlos.
Una mezcla sencilla que promete resultados sorprendentes es la del arroz con el vinagre. Este método, económico y completamente natural, se basa en la acción mecánica del arroz y el poder desinfectante y desincrustante del vinagre.
Juntos logran eliminar residuos, sarro y manchas sin dañar el material. Ideal para limpiar recipientes de vidrio, cerámica o acero inoxidable, esta combinación se transformó en uno de los secretos favoritos de quienes prefieren evitar productos químicos agresivos o costosos limpiadores especializados.
Por qué funciona la mezcla de arroz y vinagre
El arroz actúa como un abrasivo suave, capaz de frotar las superficies sin rayarlas. Al moverse dentro del recipiente, los granos chocan contra las paredes y ayudan a despegar los restos de suciedad o las manchas.
Por su parte, el vinagre blanco o de alcohol es un potente desinfectante natural que elimina bacterias, desodoriza y ayuda a disolver depósitos minerales o restos de cal, especialmente los que se forman en floreros o botellas que suelen contener agua durante mucho tiempo.
La combinación de ambos ingredientes genera una limpieza profunda y ecológica. No solo evita el uso de químicos fuertes, sino que también deja los objetos con un brillo natural y sin olor.
Ingredientes
- 3 cucharadas de arroz crudo (puede ser cualquiera, aunque el común o largo fino funciona muy bien).
- ½ taza de vinagre blanco o de alcohol.
- 1 taza de agua tibia.
- (Opcional) unas gotas de limón para potenciar el efecto desodorante.
Embed - POR ESO deberías poner ARROZ en una botella de cristal y luego agitarla
Paso a paso para limpiar botellas y floreros
- Colocá el arroz dentro del recipiente. Usá un embudo o una hoja doblada para que entre fácilmente si el cuello es angosto.
- Agregá el vinagre y el agua tibia. La mezcla debe cubrir al menos un tercio del envase, suficiente para que el arroz pueda moverse.
- Tapá el recipiente con la mano o un corcho y agitalo enérgicamente durante 30 segundos a 1 minuto. Si el recipiente es muy sucio, podés dejarlo reposar unos minutos antes de agitar.
- Dejá actuar la mezcla durante unos 10 minutos. El vinagre terminará de aflojar cualquier resto de suciedad adherido.
- Enjuagá con agua caliente hasta eliminar todos los granos y el olor a vinagre. Si querés un toque extra de brillo, podés enjuagar una vez más con agua y unas gotas de limón.
- Dejá secar boca abajo sobre un paño limpio o papel absorbente.