La limpieza del hogar suele ir de la mano de una larga lista de productos químicos como desengrasantes, limpiadores para vidrios, desinfectantes, aromatizantes, entre otros. Cada uno con su promesa de eficacia, pero también con un costo que se acumula en el bolsillo y, muchas veces, con un impacto poco amigable para el ambiente.
Frente a esa realidad, los trucos caseros de la abuela vuelven a ganar protagonismo, porque ofrecen soluciones efectivas, naturales y económicas. Uno de los más recomendados es el de mezclar vinagre con cáscaras de cítricos, un preparado sencillo que se convierte en un limpiador multiuso capaz de dejar la casa impecable, perfumada y libre de químicos agresivos.
Este preparado tiene un beneficio doble ya que el vinagre es conocido por sus propiedades desinfectantes, antisépticas y desengrasantes, mientras que las cáscaras de naranja, limón o pomelo aportan su poder aromático y antioxidante.
El resultado es un limpiador casero que no solo elimina bacterias y grasa, sino que también deja un aroma fresco y natural en cada rincón. Además, es una forma de aprovechar restos de la cocina que normalmente terminarían en la basura, fomentando un estilo de vida más sustentable.