La relación entre ejercicio y bienestar ha quedado definida ampliamente por la evidencia científica. Una de las variables principales es el volumen de entrenamiento semanal. Muchas personas creen que deben realizar, por lo menos, una hora de ejercicio 5 días a la semana. Sin embargo, expertos aseguran que ese número puede variar.
El ejercicio durante la semana es vital para el bienestar general.
La preocupación por el volumen de entrenamiento
La tendencia a creer que sólo las sesiones prolongadas generan beneficios convive con la realidad de que los mayores progresos se observan en quienes parten de un estado sedentario. El contexto cotidiano suele estar marcado por agendas laborales cambiantes, compromisos familiares y periodos en que la motivación fluctúa, elementos que vuelven necesaria una guía flexible capaz de adaptarse semana a semana.
Rutina de entrenamiento y ejercicio
Esa mirada se fortalece con el aporte de especialistas que insisten en que la mejora depende menos de cumplir cifras rígidas y más de lograr continuidad, aun cuando se disponga de pocos minutos.
Las consideraciones del médico Peter Attia organizan la discusión y ofrecen referencias concretas. “Siempre me preguntan cuanto tiempo es recomendable, pero suelo darle la vuelta a la pregunta. La clave no es el tiempo recomendado, que puede variar en cada caso, lo verdaderamente relevante es cuánto tiempo tenemos”, explicó en una entrevista para CBS.
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Luego añadió: “Yo voy al gimnasio a levantar pesas tres días a la semana. Y hago cardio entre cuatro y seis días a la semana”. Esa rutina, según su propia aclaración, no representa un punto de partida aplicable a la mayoría. En su práctica clínica, detalla: “A mis pacientes les pido que me digan cuanto tiempo pueden dedicar al ejercicio a lo largo de una semana. No les pido un compromiso a largo plazo. En función de si son 90 minutos o 3 horas programo sus sesiones”.
La “inversión“ de hacer ejercicio
En esa misma línea sostuvo que los compromisos laborales, los viajes y los cambios de agenda obligan a ajustar la carga sin culpas. Para explicar la perspectiva a largo plazo, comparó el entrenamiento con el ahorro: “Si pensamos en ahorrar es algo que puede ser importante para la jubilación, pero a nadie le reporta placer en el corto plazo. Sólo te darás cuenta de lo importante que es el día que te retires. Y con el ejercicio pasa algo similar, te darás cuenta de su relevancia en tu última década de vida. Con el añadido de que también tiene beneficios en el corto plazo. La gente que no hace ejercicio debe ser consciente de eso”.
Ejercicios full body
Attia lo resume en una observación que acompaña su enfoque flexible: “La buena noticia es que no se necesita tanto tiempo para potenciar la salud. Si coges a un individuo completamente sedentario y le pides que haga 30 minutos de ejercicio tres veces a la semana, en seis semanas, se va a sentir una persona diferente”.