28 de septiembre de 2025 - 18:50

El truco sencillo con el que podés limpiar el tambor de tu lavarropas

El tambor de tu lavarropas puede acumular residuos, bacterias y sarro con el uso diario. Limpiarlo es clave para evitar malos olores y fallas.

Uno de los errores más frecuentes en el uso del lavarropases no realizar una limpieza interna periódica, especialmente del tambor, que está en contacto constante con suciedad, productos químicos y humedad. El mantenimiento adecuado no solo mejora la calidad del lavado, sino que prolonga la vida útil del electrodoméstico.

El tambor es una de las partes del lavarropas que más residuos concentra. Durante cada lavado, restos de detergente, suavizante, grasa de las prendas y partículas de suciedad se acumulan en las paredes internas del tambor. Con el tiempo, esta combinación puede provocar malos olores, reducir la eficiencia del lavado e incluso transferir suciedad a la ropa.

Una forma efectiva y sencilla de limpiarlo es usando vinagre blanco. Este producto natural tiene propiedades desinfectantes y desincrustantes. Para aplicarlo, basta con colocar media taza en el compartimento del detergente y ejecutar un ciclo de lavado normal a 30 grados o más. Si la suciedad persiste, se puede repetir el proceso con una taza de lejía.

Lavarropas
El tambor del lavarropas tiende a concentrar residuos debido al contacto constante con detergentes, prendas sucias, bacterias y depósitos calcáreos.

El tambor del lavarropas tiende a concentrar residuos debido al contacto constante con detergentes, prendas sucias, bacterias y depósitos calcáreos.

Mantenimiento esencial: cómo limpiar las partes clave de tu lavarropas

Además del tambor, es importante prestar atención a otros componentes, como la goma de la puerta. Allí suelen acumularse humedad y restos sólidos. Se recomienda limpiarla con un paño húmedo con detergente o lavandina y usar un cepillo pequeño para las zonas de difícil acceso. También es aconsejable dejar la puerta entreabierta tras cada lavado, para favorecer la ventilación y evitar la formación de moho.

El filtro es otro punto crítico. Debe extraerse periódicamente, tras desconectar el lavarropas, para retirar pelusas y residuos. Puede enjuagarse bajo el grifo antes de volver a colocarlo en su lugar.

Limpiar el tambor y otras partes clave del lavarropas no solo mejora el rendimiento del equipo, sino que también evita desperfectos y prolonga su vida útil. Una rutina de mantenimiento simple puede marcar la diferencia.

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