La heladera es uno de los aparatos que más energía consume en el hogar, y es crucial mantenerlo en condiciones óptimas para asegurar su eficiencia.
La heladera es uno de los aparatos que más energía consume en el hogar, y es crucial mantenerlo en condiciones óptimas para asegurar su eficiencia.
Sin embargo, muchos no saben que un error común en el uso de la heladera puede hacer que consuma más energía de la necesaria, impactando tanto en tu factura de electricidad como en el medio ambiente.

Uno de los errores más frecuentes es colocar la heladera demasiado cerca de la pared o de otras superficies. Esta práctica, aparentemente inofensiva, puede afectar gravemente la eficiencia energética del aparato.
Cuando la heladera está demasiado cerca de la pared, el flujo de aire alrededor de las bobinas de condensación se ve restringido.
Esto impide que el refrigerador expulse el calor de manera efectiva, lo que obliga al compresor a trabajar más arduamente para mantener la temperatura interna.

La heladera necesita espacio suficiente alrededor de sus bobinas de condensación para funcionar correctamente.
Si las bobinas no pueden liberar el calor acumulado, el aparato debe aumentar su esfuerzo para enfriar el interior, lo que resulta en un mayor consumo de energía.
En términos prácticos, esto significa que tu refrigerador podría estar usando hasta un 25% más de electricidad de lo necesario debido a una ventilación inadecuada.
Además, mantener la heladera en un lugar donde reciba luz solar directa o cerca de fuentes de calor, como estufas y hornos, también puede incrementar su consumo energético.
Para evitar que tu heladera consuma más energía de la necesaria, sigue estos consejos prácticos:
