Hacer pan de ajo no solo es fácil, también es económico y no necesitás horno. Con ingredientes simples, un bowl, una sartén y en 20 minutos, tenés un manjar que podés disfrutar solo, con dips o como guarnición de cualquier comida.
Estos pancitos se pueden adaptar fácilmente a cualquier ocasión, ya sea a una picada o como acompañamiento de otros platos o recetas.
Hacer pan de ajo no solo es fácil, también es económico y no necesitás horno. Con ingredientes simples, un bowl, una sartén y en 20 minutos, tenés un manjar que podés disfrutar solo, con dips o como guarnición de cualquier comida.
Este pan plano de ajo es ideal para cuando tenés invitados y querés quedar como un chef, o simplemente cuando querés algo rico para acompañar una picada, una pasta o un plato de sopa. Se hace sin levadura, así que no hay que esperar tiempos de levado, y la cocción es tan rápida que en lo que te diste cuenta, ya están listos para servir.
Y si lo tuyo es el mate o el té, también van bien con algo salado para equilibrar. Son tiernos, aromáticos, y se pueden adaptar fácilmente. Y si querés versionarlo, podés agregarle queso rallado, un poco de orégano o reemplazar la manteca por aceite, si buscás una versión sin lácteos.
Este pan de ajo casero es tan versátil como delicioso. Lo podés comer solo, acompañar con hummus, guacamole, queso untable o lo que tengas en la heladera. También queda increíble como base para una pizzeta rápida o como pan para sandwichitos.