El flan es un postre clásico que nunca pasa de moda, pero muchas veces se busca una versión más liviana para disfrutar sin culpas. Esta receta combina sabor, practicidad y una opción saludable que se puede preparar fácilmente en licuadora.
El flan es un postre clásico que nunca pasa de moda, pero muchas veces se busca una versión más liviana para disfrutar sin culpas. Esta receta combina sabor, practicidad y una opción saludable que se puede preparar fácilmente en licuadora.
Esta versión de flan es perfecta para quienes buscan un postre sin azúcar, con menos grasas y que se adapte a distintos planes alimenticios. Además, su preparación en licuadora facilita el proceso y lo hace ideal para cocineros principiantes o para quienes cuentan con poco tiempo.
Probar esta receta es una invitación a disfrutar de un clásico renovado, con todo el sabor y la textura de siempre, pero con un toque saludable. Ideal para quienes desean un dulce sin excederse en calorías, utilizando ingredientes accesibles y bajos en grasas.
Ingredientes
- 3 huevos
- 300 ml de leche descremada o bebida vegetal
- 3 cucharadas colmadas de queso untable descremado
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de stevia
- 1 cucharadita de dulce de leche sin azúcar
1- En la licuadora, colocar los huevos, la leche, el queso untable, el extracto de vainilla y la stevia. Licuar a velocidad media hasta lograr una mezcla homogénea. Este paso asegura una textura suave y sin grumos.
2- Elegir un molde savarín de 18 cm y pincelarlo con la cucharadita de dulce de leche sin azúcar. Este detalle no solo evitará que el flan se pegue, sino que también aportará un toque dulce adicional al postre.
3- Verter la mezcla en el molde preparado y colocarlo dentro de una cacerola con un poco de agua para cocinarlo a baño maría. Cubrir la cacerola con una tapa y cocinar a fuego mínimo en la hornalla durante aproximadamente 40 minutos. Es importante controlar que el agua no se consuma durante la cocción.
4- Retirar el molde del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente. Una vez que el flan esté frío, llevarlo a la heladera durante al menos dos horas para que tome consistencia.
5- Pasado el tiempo de refrigeración, desmoldar con cuidado y servir. Podés acompañarlo con una salsa de frutas naturales o disfrutarlo solo.