Bocaditos dulces y sin horno: la receta con tapas de empanadas menos pensada

Estos bocados son ideales para la merienda de los niños o para acompañar con unos mates dulces o amargos, como más te gusten.

Bocaditos dulces y sin horno. Gentileza.
Bocaditos dulces y sin horno. Gentileza.

Si se te terminaron las ideas para la merienda de tus hijos o llegó de sorpresa una amiga a tu casa y no tenes nada con qué acompañar los mates, esta receta es ideal para ese momento. Con la masa de las empanadas, se pueden hacer unos bocaditos dulces y en muy pocos minutos.

Los bocaditos son muy fáciles de preparar, sobre todo porque vas a utilizar las tapas de las empanadas que comprás en el supermercado o en la despensa, por lo que ya te ahorrás un paso.

Al tener la masa lista, solo queda armar los bocaditos y freír, ya que ese es el secreto de esta receta que es ideal para el momento de la merienda. Además, combina muy bien con el té o con unos mates, ya dulces o amargos, porque eso queda a gusto de quién vaya a tomarlos.

Esta receta solo lleva tres ingredientes y dos de ellos casi siempre están en la alacena. Además, si sos una persona precavida, puede que siempre tengas tapas de empanadas en el freezer, o ahora que conocés esta receta comiences a tenerlas a mano para cuando las necesites.

Para la elaboración no se necesita ser un pastelero, pero sí tener mucho cuidado al momento de manipular el aceite caliente. Esto debes tenerlo en cuenta si vas a preparar los bocaditos junto a los niños de la casa, ya que puede ser un plan divertido, pero peligroso al momento de freír.

Ingredientes

-1 paquete de tapas de empanadas

-Aceite para freír

-Azúcar

Cómo preparar los bocaditos dulces para la merienda

1-Con un palo de amasar, estira las tapas de empanadas para aumentar su tamaño.

2- Luego enrolla la masa dándole forma de cilindro fino y largo.

3-Una vez tengas todos los cilindros, enróllalos sobre sí mismos en forma de espiral presionando el extremo final para que no se suelten durante la fritura.

4-Fríe los bocaditos en aceite y a fuego medio y sácalos cuando estén bien dorados.

5-Colócalos sobre un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

6-Pásalos por azúcar, déjalos enfriar y ya están listos para servir. También podes rebozarlos con canela, regarlos con un hilo de miel o rellenarlos con chocolate fundido.

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